Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

Las oenegés somos todos

Participantes en el Oxfam Intermón Trailwalker de Girona celebrado el año pasado.

Participantes en el Oxfam Intermón Trailwalker de Girona celebrado el año pasado.

Tras las noticias que vamos recibiendo estos días sobre Oxfam Intermón y otras oenegés, nuestra comprensible reacción es volvernos desconfiados frente a estas organizaciones. Nuestra protesta es, en muchos casos, la de dejar de aportar las ayudas económicas a estas organizaciones, ya sea de forma puntual o mediante la baja como socio o colaborador.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

Como he dicho, es una reacción inicialmente comprensible, pero ¿nos hemos detenido a pensar qué es lo que conseguiremos a corto plazo con ello? Lo único que lograremos es impedir una posible ayuda a un niño necesitado del tercer mundo o bien detener las acciones para que a una aldea remota le llegue una ayuda de primera necesidad.

Como participante que soy de la prueba Trailwalker que organiza Oxfam Intermón este mes de abril en Girona, nuestra primera reacción ha sido también la de detener las acciones para conseguir la aportación de 1.500 euros que se requiere para poder participar en esta prueba, pero realmente vemos que con estas actuación no vamos a conseguir que unos directivos e individuos corruptos paguen por todo lo que han hecho. De todo ello ya se encargarán los medios de comunicación en primera instancia y posteriormente los jueces.

Es, por tanto, ahora cuando creemos que todos nosotros debemos seguir aportando nuestro pequeño grano de arena y de esta forma no perjudicar inconscientemente a las personas verdaderamente necesitadas de nuestra ayuda.

Participaciones de loslectores

Másdebates