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Mi experiencia en restaurantes con el gluten, el veneno en el menú para celíacos

El menú y la carta del Roots contienen platos 100% libres de gluten.

El menú y la carta del Roots contienen platos 100% libres de gluten. / JORDI COTRINA

Mi hija y yo buscábamos, un mediodía, un restaurante en Barcelona. Entramos en un bar que tenía buena pinta y, como no vimos el menú en una pizarra o en un porta menús, antes de sentarnos pregunté a la camarera si ofrecían algún plato sin gluten, ya que soy celíaca diagnosticada hace un par de años. 

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Las personas celíacas no tenemos más remedio que preguntar y valorar -según la respuesta y acción del profesional que tenemos delante- si vamos a comer con seguridad y no pasaremos la tarde o los próximos tres días con un horrible dolor de estómago, descomposición, vómitos, tiritera, quizá fiebre, cefalea, dermatitis y, por supuesto, afectación de nuestro ya lesionado intestino. El gluten es veneno para los celíacos. 

Y, aunque es de obligado cumplimiento el Reglamento (UE) 1169/2011 sobre información al consumidor, que establece la obligatoriedad de los establecimientos de restauración de informar sobre la presencia de catorce grupos de alérgenos alimentarios, lo cierto es que algunos trabajadores del sector no saben ni lo que es el gluten, ni en qué alimentos se encuentra. Y, por supuesto, tampoco han oído hablar de buenas prácticas en el almacenaje, preparación y servicio de los platos para evitar la temida contaminación cruzada. Suena muy complejo, pero no lo es. 

En estos dos años de estrenada celiaquía, una ha aprendido a detectar conocimiento y profesionalidad en este asunto. Y también lo contrario. He visto en algunos camareros expresiones de "no tengo ni idea de lo que me preguntas", también me he encontrado con personal que no disimula su molestia, como si fuera un capricho comer sin gluten. Pero lo de ayer... lo de ayer no me había pasado.

La respuesta de la camarera fue, exactamente: "No sé, pero si no hay nada en el menú, te puedo hacer un bocadillo".

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