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"Dios no está de moda y las sectas adaptan hábilmente su mensaje"

Las sectas aprovechan los tablones de anuncios de las universidades para captar alumnos. En la foto, una imagen del campus de la Complutense, en Madrid. / David Castro

El mundo de las sectas lo tiene claro: Dios no está de moda. Por tanto, ¿cómo engañar a los ciudadanos de a pie?

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Hace años que están surgiendo sectas bajo la apariencia de empresas de negocios. No te prometen el cielo, pero sí ser millonario. Son sectas muy dañinas, de estructura piramidal, que te despluman en un abrir y cerrar de ojos. A todos nos gustaría sentirnos bien con nosotros mismos y con el universo, estar llenos de paz y pensamientos positivos, detectar las amistades tóxicas y alejarlas de nosotros.

Hay que tener mucho cuidado con algunos cursillos de meditación pseudobudistas o hinduistas, de la New Age, de la 'nueva psicología'. Detrás de muchos de ellos, sin necesidad de nombrar a Dios, se esconden sectas, muy dañinas para las personas que quieren cambiar sus pautas de pensamiento. Lo que se encuentran son desalmados que les fríen el cerebro y les vacían el bolsillo.

Las sectas de hoy en día han aprendido que Dios no está de moda, por tanto, muy hábilmente adaptan su mensaje a los intereses de los ciudadanos de hoy en día: dinero, paz mental, cuerpos perfectos.

Podría citar nombres pero prefiero no meterme en problemas. Mucha variedad para mucho engaño.

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