"Decisión crítica la de Sánchez con respecto al Sáhara Occidental"

Si eres el presidente de un país como España y te coge la guerra de Ucrania, te llama el presidente de EEUU y te pide que te posiciones, o bien le contestas diciendo que no eres un peón de los suyos, o bien te posicionas y punto. Eso es lo que ha debido ocurrir para que el señor Sánchez, por su cuenta y riesgo, él solito, decidiera variar la política exterior de su país (de todos los españoles) en lo referente a su compromiso con el Sáhara Occidental, antigua colonia española, hoy bajo el dominio del reino de Marruecos sin el amparo de Naciones Unidas.

El Sáhara quiere un referéndum de independencia y sus países vecinos quieren anexionárselo como propio, tanto Marruecos como Argelia, convirtiéndose en uno de los principales motivos de su dilatada contienda por hacerse con la hegemonía del Magreb.

El posicionamiento de España a favor de Marruecos no puede ser por otra causa que la descrita anteriormente: es un asunto militar de primer nivel. Es decir, el presidente, principal hacedor de la política exterior de España, se posiciona de forma visible y clara en el bando de los occidentales, sin ambages ni titubeos, ya que Argelia es un claro aliado de Putin y los intereses de Rusia en el continente africano.

Sí, es cierto, de ello se desprende una pérdida sustancial de recursos y negocios, pero también se apuntala la confianza con el país que toma las riendas de la futura contienda internacional, ya que todo apunta a que la guerra se extenderá globalmente. Entonces solo servirán las alianzas fuertes, decisivas, entregadas.

España no es Francia ni es Alemania, es un país dependiente. Sinceramente, aun a riesgo de equivocarme, creo que Sánchez ha hecho lo correcto. Ya se verá cuando Francia y Alemania aprovechen la coyuntura para aprovechar el negocio con Argelia y EEUU les sancione por ello. De nada sirve pertenecer a Europa en caso de guerra: solo la OTAN garantiza un mínimo la seguridad nacional.