Aprendiendo el arte culinario durante el confinamiento

Ya sea por aburrimiento, tener la nevera a mano o por el simple hecho de estar encerrados en casa, estos días comemos mucho más de lo normal. No se trata de tener una voluntad férrea y no sucumbir a los placeres del comer, pero está claro que no todo lo que comemos es por hambre. Se han pronunciado en redes sociales distintos métodos para que el picoteo sea saludable, pero "quien esté libre de pecado que tire la primera piedra" y nos explique que con las pocas veces que vamos a comprar, no esté de más sucumbir y coger aquello que tanto nos gusta y tan poco nos conviene.

Pero ahí no acaba la cosa... Nos estamos convirtiendo en chefs y 'gourmets' de categoría cocinando toda clase de platos estrella sobre escenarios muy estudiados para posteriormente publicarlo en nuestras redes sociales. ¡Y no olvidemos la repostería. ¡Menudos bizcochos, pasteles y postres! Al final solo nos queda coger ideas y tratar de llevar a cabo dichas maravillas.

Cuando acabe el tiempo de confinamiento habremos aprendido las mil peripecias del arte culinario y al menos, de momento, habremos saciado nuestras ganas de salir y comernos el mundo.