Carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos de Oriente,

Tengo 48 años y ya no recuerdo la última vez que os escribí una carta pidiendo algo. Este año, con la ilusión de aquel niño que un día fui y sin pedir nada para mi, si quiero pediros un deseo. 

Espero que no tengáis en cuenta mi edad para leerme porque, quién escribe, es mi niño interior, que se ha apoderado de mí por un rato. Seré breve porque no deseo robar tiempo al mucho trabajo que seguro tenéis estos días.

Sólo quiero pediros que mientras acompañáis vuestra estrella hasta el Portal, dejéis ilusión y esperanza por allá donde paséis. Con este deseo, creo que el mundo para otras generaciones será algo mejor.

Yo por mí parte os prometo dejaros los zapatos con algo de comida y leche en mi balcón para que vuestro viaje sea mucho más ameno.