Bianciotto: "Ahora se establece una relación con la música diferente"

“Uno de sus rasgos distintivos es su capacidad para enfrentarse a diferentes géneros, absolutamente diferentes, con herramientas de análisis y interpretación, y sobre todo por hacerlo sin prejuicios”, destacó durante la presentación el también periodista especializado en cultura Rafa Tapounet, quien fuera jefe de Bianciotto cuando este empezó a enviar reseñas y crónicas de conciertos en 1995 después de hacer sus primeros pinitos en la revista 'Popular 1'.

Durante la charla abierta a los comentarios y preguntas de las personas asistentes, Bianciotto admitió que con los años ha bajado un poco el ritmo de bolos -“antes iba a tres o cuatro conciertos a la semana, ahora a un par más o menos”- y que se asoma poco a Twitter, una plataforma muy dada a las polémicas estériles y las salidas de tono. “Gente de mi generación ha desarrollado un rechazo muy grande hacia una figura como Rosalía -explicó-, consideran que su música no tiene ningún valor, lo mismo con músicas urbanas y el reaggeton, y no entienden que un periodista supuestamente serio como yo le dedique tiempo”. En este sentido, el también colaborador de revistas especializadas como 'Rockdelux' recordó la vocación generalista de EL PERIÓDICO. “Siempre les acabo diciendo que, te guste o no, el hecho indiscutible es que algo está pasando [con la música urbana] y un diario no puede ignorar esta realidad”, zanjó.

El paradigma musical, como el mismo oficio de periodista, ha cambiado mucho en los últimos 30 años. Empezando por la digitalización. “La desmaterialización de la música no me ha resultado muy simpática, aunque tiene cosas fabulosas. Entrar en Spotify y tener las discografías completas es sorprendente y puede parecer que no tiene nada negativo; pero ahora estableces una relación con la música diferente”, afirmó el responsable de ‘Caja de resonancia’, una sección en la que puede desde poner la lupa sobre sospechosas licitaciones exprés a festivales a diseccionar avances tecnológicos como el espectáculo de avatares de Abba.

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El autor de títulos como 'El libro de Estopa' y 'Maria del Mar Bonet, intensament' (en versión castellana, 'Intensidades') respondió a las preguntas de músicos aficionados, responsables de salas de conciertos y otros periodistas culturales reunidos en la sala de Ensayo del Orfeó Català del Palau de la Música. Bianciotto no esquivó temas candentes como los macrofestivales (“no me gusta el lenguaje belicista, usar palabras como la guerra de los festivales; es la rivalidad y la competitividad que vemos en todos los sectores de la actividad económica") o la subida de los precios de las entradas a los conciertos ("es cierto que hay precios aparentemente exagerados, pero eso es por la elevada demanda", "ahora que la música grabada es prácticamente gratis, ¿también tenemos que quejarnos de los precios de la música en directo?”). "En general me ha gustado su visión calmada, analizar la situación sin posiciones extremas", destacó uno de los asistentes, Joan Rubiralta, de 41 años. Para otra asistente, Irene Desumbila, de 38 años, Bianciotto es un referente: "Hace tiempo que le sigo; me gusta porque la perspectiva sociológica de sus críticas, su enfoque", subrayó esta periodista de RNE.

Como no podía ser de otra manera, finalizado el encuentro del Palau de la Música, templo musical del modernismo, el protagonista se fue directo a otro Palau, el Sant Jordi, para ver a sir Elton John y firmar otra de sus impecables crónicas exprés. Bianciotto incombustible.