Estimaciones para 2024 y 2025

El Govern eleva el crecimiento hasta el 2,1% con un PIB que superará los 300.000 millones

2024: de la desaceleración a las revisiones al alza

Un grua operando sobre contenedores de mercancías

Un grua operando sobre contenedores de mercancías

Agustí Sala

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Más dinamismo. El Govern ha elevdo en tres décimas, hasta el 2,1%, la previsión de Catalunya para este año, gracias al tirón del consumo de las familias y el comercio exterior. Para el próximo ejercicio, la estimación también es del 2,1 con un valor del producto interior bruto (PIB) que alcanzará por primera vez los 300.000 millones de euros. Estas previsiones se incluyen en el escenario macroeconómico de Catalunya para el periodo 2024-2025.

Las nuevas estimaciones, que se producen un clima de revisiones al alza de todas las previsiones para el presente ejercicio, recogen una leve moderación (cinco décimas) respecta del crecimiento de 2023, en un contexto marcado por tensiones geopolíticas como la guerra en Gaza o la de Ucrania, así como por los efectos contractivos de la política monetaria y la debilidad económica a escala global.

Pese a ello, la economía catalana mantiene el diferencial positivo con respecto a la de la zona euro en su conjunto, con crecimientos previstos del 0,6% y del 1,5% en 2024 y 2025, respectivamente, según la OCDE. Y su evolución será pareja a la del conjunto de la economía española.

Demanda interna y externa

La consecución de un PIB por valor de 300.000 millones de euros se verá impulsada tanto por la demanda interna (1,6 puntos), como por la externa (0,4 puntos). El consumo de los hogares se acelerará hasta alcanzar el 2,5% gracias al empuje del empleo, el crecimiento sostenido de los salarios y la moderación de los precios.

Por su parte, el consumo público se ralentizará hasta el 1,4% como consecuencia de la reactivación de las reglas fiscales en la zona del euro, tras la flexibilidad de las mismas durante el periodo de la pandemia y la primera fase de la guerra en Ucrania. Según las previsiones, las exportaciones avanzarán el 1,7%, muy por debajo del 7,1% de 202. Las importaciones, por su pare, presentarán un incremento más moderados, del 1,2%.

En cuanto al mercado de trabajo, en un contexto de fuerte dinamismo de la población activa, pero a un ritmo más suave. La previsión es la creación de 53.500 empleos este año. Esta dinámica, junto con el aumento destacado de la población activa, conducirá a una tasa de paro del 9%, el nivel más bajo desde 2008.

Para 2025, la estimación, con el mismo crecimiento del 2,1%, es una ligera aceleración de la demanda interna, hasta el 1,7%, por un mayor dinamismo de la inversión, que crecerá el 3,2%, en contraste con el 0,9% de 2024.