Previsiones

2024: de la desaceleración a las revisiones al alza

Previsiones económicas: ¿Alguien acierta?

Previsiones económicas con poca puntería

Una fábrica de bebidas.

Una fábrica de bebidas. / EP

Agustí Sala

Agustí Sala

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Tras una fuerte aceleración de la economía en el cuarto trimestre del año pasado, las perspectivas para el ejercicio actual mejoran y ya se han producido revisiones al alza, tras confirmarse un alza del 2,5% en el conjunto del año pasado. Una de las más destacadas, la del Banco de España, que suele ser conservador, ha elevado la estimación de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para este año hasta el 1,9%, a solo una décima de lo que calcula el Gobierno (2%) y tres más más de lo que este mismo organismo previó apenas hace tres meses. Y mantiene en el 1,9% la estimación para el año que viene. A la vez recorta en seis décimas la inflación prevista, al pasar del 3,3% al 2,7%.

A juicio del instituto emisor, el incremento del PIB se verá favorecido durante los próximos trimestres por cuatro factores. El primero de ellos es el menor impacto negativo de la política monetaria sobre la actividad, -del periodo de escalada abrupta de los tipos de interés desde el terreno negativo hasta el 4,50% actual, podría pasarse a una etapa de rebajas. Otros factores son el crecimiento previsto de la población, la reactivación paulatina de la economía (europea, que es la principal cliente de la española; y global) y el esperable mayor despliegue de los fondos europeos.

Funcas, la fundación de la organización de las antiguas cajas, CECA, también ha elevado sus previsiones para 2024. El PIB creció en el cuarto trimestre de 2023 el doble de la estimación de consenso recogida en el panel de enero que elabora esta organización con 19 servicios de estudios. "El efecto de arrastre sobre la tasa anual de 2024 derivada de este resultado, unido a los positivos resultados de los indicadores al arranque del nuevo año, han conducido a una revisión al alza de la previsión para 2024 en tres décimas porcentuales, hasta el 1,9%", afirma.

Y ello se debe a que la demanda, esenciamente apoyada en el consumo público, ya que la inversión empeora sus perspectivas, así como en la contribución del sector exterior. En este panel se solicitan por primera vez las previsiones para 2025. La previsión de consenso se establece en el 2%. "La aceleración con respecto a la previsión para 2024 procedería de la inversión y del incremento de la aportación del sector exterior", mientras que el consumo público se ralentizaría sensiblemente.

La tasa de inflación, que en marzo escaló hasta el 3,2% tras la bajada al 2,8% el mes anterior, acabaría el año en una media del 3%, sin cambios con respecto a la estimación anterior. En cambio la subyacente, la más estructural, que excluye los elementos más volátiles como la energía y los alimentos no elaborados, será una décima más alta, hasta el 3,1%. Las previsiones para 2025 se sitúan en el 2,3% y el 2,5% para la tasa general y subyacente respectivamente.

El mercado laboral sigue mostrando fortaleza. La creación de empleo en términos desestacionalizados incluso se aceleró en febrero, a tenor de los datos de afiliación a la Seguridad Social. Se ha revisado al alza la previsión de crecimiento del empleo para 2024 en cinco décimas porcentuales, hasta el 2%. Para 2025 se anticipa una ligera ralentización hasta el 1,8%. Se espera que la tasa de desempleo media anual se sitúe en el 11,6% este año y en el 11,2% el año próximo.

En todo caso, los pronósticos económicos se complican. Acertar, con la cantidad de incertidumbres existentes, que van de los conflictos geopolíticos a la meteorología, con la sequía como protagonista, es muy difícil. Y eso lo refleja la Diana Esade 2023, que analiza desde hace 14 años las previsiones de las instituciones del panel Funcas. Este informe refleja que las desviaciones entre el promedio de las previsiones y los datos oficiales de 2023 en cuanto a economía (0,5 puntos porcentuales) y desempleo (1,2) han descendido con respecto a 2022, pero son mayores que en 2019, donde la variación entre la media de pronósticos y realidad era de 0,1 en economía y de 0,2 en paro.

La Universidad Loyola de Andalucía y CaixaBank Research han sido las instituciones que más se acercaron al incremento del PIB con el que acabó 2023, con una desviación absoluta de solo 0,1 puntos porcentuales. Les siguieron el Gobierno (0,2 puntos porcentuales, que le ha permitido pasar de la posición 21 a la 3 en el ránking de acierto histórico), y Banco de España, Cámara de Comercio de España, ICAE-UCM y OCDE con desviaciones, todas, de 0,3 puntos porcentuales.

Al contrario de lo ocurrido con las previsiones económicas para 2022, que pronosticaron un mayor PIB que el que finalmente se registró (promedio de previsiones de 6,2% frente al 5,5% oficial), para 2023, la mayoría estimaron un menor crecimiento, salvo la Universidad Loyola de Andalucía, el Gobierno y Banco de España.

De ahí que la desviación entre el promedio de las previsiones (2%) haya sido de 0,5 puntos porcentuales menos que el incremento del PIB con el que acabó la economía española en 2023 (2,5%). La mejor aproximación registrada en estos últimos años corresponde a 2019, donde la media de previsiones fue de un 2,7% (0,2 puntos porcentuales de diferencia).

En términos de inflación general, las instituciones que más se aproximaron al dato real de 2023 (3,7%) fueron BBVA Research, Instituto de Estudios Económicos y la Universidad Loyola de Andalucía, las tres con 0,1 puntos de desviación, y en cuanto a la inflación subyacente, Funcas fue la única en prever la tasa con la que acabó 2023 (3,8%), seguida de Metyis, con una desviación absoluta de 0,1 puntos porcentuales, y BBVA Research y Cámara de Comercio de España, ambas con otra del 0,2.

En cuanto al empleo, de nuevo Funcas fue la única que avanzó de forma exacta la tasa de paro que registraría la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2023 (11,8%). Todas las instituciones, salvo esta, previeron una tasa de paro superior a la que finalmente se registró.

Suscríbete para seguir leyendo