La atomización de las ‘telecos’ europeas

Alemania: La jungla de las telecos es cosa de tres

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A man speaks on phone as he walks past O2 flagship store in Berlin

A man speaks on phone as he walks past O2 flagship store in Berlin / THOMAS PETER

Marina Ferrer

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En Alemania, como en otros países europeos, la impresión de todo usuario que quiera contratar su línea para el teléfono fijo, el paquete que englobe además el móvil e internet, además de tarjetas SIM prepago, es que se encuentra ante una jugla de proveedores. Se siente más bien desbordado ante las múltiples ofertas que se exhiben un día y una semana después parecen haberse extinguido de los carteles de cualquier superficie comercial al estilo MediaMarkt. En realidad, la tarta de la telefonía móvil, con 169 millones de conexiones en un país de 84,4 millones de habitantes, se reparte entre tres grandes operadoras consolidadas y con red propia bastante igualadas entre sí en cuanto a cuota de mercado.

Son Deutsche Telekom, Vodafone y Telefónica Deutschland (comercializada como O2). Vodafone es la dominante por concentrar un 38,3% del total del mercado, según cifras de Statista correspondientes a 2022. Le sigue la gran compañía “autóctona” y antiguo monopolio, Deutsche Telekom, con un 33,5%. Y en tercer lugar está O2, con un 28,2%, pero en rápido ascenso desde que arrancó en el mercado alemán, en 1998, entonces con un discreto 0,8 %, que al ejercicio siguiente subió discretamente al 3,8 % pero que quince años después había escalado ya al 28,8%, para consolidarse luego en su cuota actual.

La autoridad encargada de regular y adjudicar las licencias es la Bundesnetzagentur –o agencia federal de redes-. Desde el inicio de la guerra de Ucrania, el organismo está más presente en los medios en relación a la situación de las reservas de gas, principal preocupación ciudadana tras cortarse los suministros de Rusia, que en el mercado de las telecomunicaciones. Pero en 2019, cuando se subastaron las licencias del 5G, los ojos mediáticos se clavaron en las operaciones de ese organismo, que finalmente admitió en la pugna a esas tres grandes operadoras, además de 1&1 Drillisch, filial de United Internet. Se erradicó con ello el riesgo de una hipótetica incorporación de un rival asiático -o chino-, lo que ya por entonces se contemplaba con pavor.

A finales de 2022, la tecnología 5G alcanzaba a un 63,46% de la superficie del país con al menos un operador. La tecnología dominante a escala nacional sigue siendo la de banda ancha 4G -o DSS-, que alcanza un 96,88% del total con al menos una operador de red. Pero el 'antiguo' 2G persiste en el 99,68%. La Bundesnetzagentur obliga a que un 98% de los hogares, autopistas, carreteras nacionales y red ferroviaria tengan acceso por lo menos a una red de telefonía móvil.