El Govern prevé un crecimiento del 1,7% este año frente al 5,5% de 2022

El Govern prevé un crecimiento del 1,7% este año y del 2,2% el que viene. Estas estimaciones, que forman parte del escenario macroeconómico difundido por la Conselleria de Economia, suponen una clara desaceleración con respecto al año pasado, cunado el producto interior bruto (PIB) registró un alza del 5,5%.

En este nuevo marco previsto se recoge la moderación de las previsiones de inflación y un cierre de 2022 mejor de lo que se esperaba (en los Presupuestos para 2023 estimaba un alza del PIB del 4,4% en 2022). Esta evolución permitió que en el segundo trimestre del ejercicio pasado la economía catalana recuperase el nivel que tenía antes de la pandemia. Es por ello que se mantienen las previsiones hechas en octubre para 2023.

Las proyecciones se enmarcan en un contexto en el que todavía predomina la incertidumbre, "con riesgos orientados a la baja en lo que respecta a la actividad económica". Y ello por el efecto de la inflación en el poder adquisitivo y que es un elemento que "podría aflorar con más fuerza a medida que avance el año y se agoten los ahorros acumulados durante la pandemia".

Interrogantes geopolíticos

También influyen los interrogantes geopolíticos, en especial la guerra en Ucrania y sus implicaciones en los problemas de aprovisionamiento global y los precios de las materias primas, así como por la incertidumbre por los efectos del endurecimiento acelerado de la política monetaria.

Según la Conselleria de Economia, los datos más recientes ofrecen "señales positivas". Por ejemplo, el mercado de trabajo registró un crecimiento interanual de afiliación del 3% en febrero, así como el dinamismo del turismo.

Exportaciones como motor

Otro factor que contribuye a aumentar el optimismo es la disminución de los precios energéticos respecto a los máximos del verano pasado, la mejora en las tensiones en las cadenas de suministros globales y el despliegue de medidas para afrontar la inflación.

Otra variable que contribuye al crecimiento son las exportaciones, con una notable evolución durante la mitad del año, lo que contrasta con la debilidad del comercio mundial en los últimos meses de 2022. La producción industrial, en cambio muestra "un tono más pausado hasta febrero".

Este año, el crecimiento económico experimenta un alza más modesta del consumo y de la inversión, con el 1,1% y el 1,9%, respectivamente. El crecimiento del consumo de las administraciones públicas se mantendrá moderado, con un alza del 1,5%, impulsado por las medidas de apoyo para apoyar la inflación y el acuerdo salarial con los empleados públicos para el periodo 2022-2024. Las exportaciones totales de bienes y servicios registrarán un avance del 3,3%.

En cuanto al mercado de trabajo, se prevé una cierta moderación tras los incrementos en 2021 y 2022, con 24.400 empleos. Con ello, gracias a la evolución de la población activa, la tasa de paro se reducirá ligeramente hasta el 9,6%. Para 2024 se prevé que gane protagonismo la demanda interna y, en especial, la inversión.