Los nudos que deberá deshacer Xavi en el Barça-2024

Rescatar la solvencia defensiva perdida

El Barça acabó 2023 siendo transparente, encajando más goles que nunca. Hasta 10 recibió Iñaki Peña en los cuatro últimos partidos retratando esa profunda disfunción que no solo afecta a los cuatro jugadores de atrás y al meta sino a la estructura del equipo. Girona (4), Amberes (3), Valencia (1) y Almería (2) hurgaron en esa herida que sangra tan abundantemente que requiere de la intervención del entrenador.

Ha modificado Xavi esa línea, como queda claro en el papel que ha jugado Cancelo: primero vino de lateral derecho, luego quedó anclado en la banda izquierda. Y ahora retorna a su lugar natural. Iñigo Martínez se había convertido en fijo como central zurdo y su baja por lesión dañó todo el entramado porque ni Koundé ni Christensen han dado fiabilidad junto a un Araujo más apagado que de costumbre.

Hallar el patrón táctico adecuado

Xavi ha probado de todo. Pero no encuentra aún la idea táctica que proporcione estabilidad al Barça. Hace un año, y tras la derrota en el Bernabéu, abandonó los extremos (eran entonces Raphinha y Dembélé) y se entregó al ‘Barça de los cuatro centrocampistas’, con Gavi incrustado en la banda izquierda.

Fue una fórmula creativa, ideada por el técnico. Fue la fórmula del éxito. Pero en este curso, y a pesar de que lo ha probado con todo tipo de jugador (Balde al inicio, Gavi, antes de su grave lesión, Fermín incluso, Ferran Torres y, sobre todo, João Félix), no ha ajustado tan bien como antes.

La marcha de Busquets se palió al inicio con un buen rendimiento de Oriol Romeu, pero ha desaparecido del once: solo ha sido una vez titular en los seis últimos encuentros. Ocurrió en Amberes, aunque luego sustituido por sus errores en dos de los tres goles belgas.

Además, Xavi ha perdido a Gavi y no tiene en el campo a Pedri, que entra y sale de la enfermería. El interior canario apenas ha jugado 768 minutos de los 2.160 posibles. O sea, un escuálido 35%.

Reconectar a Lewandowski y tutelar el aterrizaje de Vitor Roque

El Barça anda peleado con el gol. No es algo nuevo. A Xavi se le ha escuchado desde hace semanas y meses. “Nos ha faltado efectividad”, sostiene, una y otra vez, el técnico, lamentando la poca puntería de un equipo que se ha extravíado. Produce mucho, pero acierta poco.

Ese problema se ve agravado porque Lewandowski, el faro ofensivo del Barça, se ha apagado. Es obligatorio para Xavi que el polaco reconecte con el juego del equipo. Y urgente que su química con Vitor Roque, el joven ‘nueve’ (18 años) que ha llegado este invierno de Brasil, tenga un anclaje inmediato en el Barça.

Si el exjugador del Athlético Paranaense se sincroniza bien con Lewandowski, que solo lleva un gol (al Girona) en los siete últimos encuentros, todo fluirá para Xavi. El técnico ya había escogido su trío de ataque titular con Raphinga (extremo derecho), ‘Lewy’ (delantero centro) y João Félix (falso extremo izquierdo).

Pero no le dan los goles que necesita el equipo. El portugués lleva tres tantos en la Liga; el brasileño, otro tres. Y Lewandowski, ocho en las 16 jornadas que ha jugado. Hace un año, el polaco sumaba 13 en 15 jornadas.

Activar una reacción urgente para pelear por los 4 títulos

"Estamos vivos", sostiene Xavi. Y tiene razón. El Barça está vivo en "las cuatro competiciones", como recuerda su técnico. Aunque dos de ellas (Copa y Supercopa) arrancan en este complicado mes de enero. La visita al campo del Barbastro (domingo 7 enero) abre la andadura copera en eliminatoria directa, sin margen alguno de error.

Como también sucede en la Supercopa de España con la semifinal ante Osasuna (jueves 11, Riad), allí donde empezó el gran momento del Barça de Xavi hace justamente un año conquistando su primera corona como entrenador tras una soberbia exhibición sobre el Madrid.

Está lejos el equipo en la Liga (a siete puntos de Madrid y Girona), pero vivo. Y está más vivo aún en Europa donde sí disputará los octavos de final de la Champions ante un Nápoles desconcertante, que ya no es, a nivel de juego, lo que fue: el campeón del scudetto.

Tras la bronca ante el Almería ("la primera parte es inaceptable, ha faltado alma", dijo el técnico después de sus momentos más duros en el vestuario), el Barça inicia enero con todo por ganar. Pero obligado primero a encontrar las señas de identidad, tanto en lo táctico como en lo emocional, que le permitan una rápida y acertada reconstrucción.