REFLEXIONES DESDE MUNDAKA

Zubizarreta: "A Leo se le nota feliz con todos"

El exdirector deportivo del Barça asegura que siempre estuvo convencido de que el tridente funcionaría porque "son perfiles distintos y complementarios"

Andoni Zubizarreta escoge uno de los miradores que tiene Mundaka para hacer un alto en el paseo que compartió con EL PERIÓDICO.

Andoni Zubizarreta escoge uno de los miradores que tiene Mundaka para hacer un alto en el paseo que compartió con EL PERIÓDICO. / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / MUNDAKA

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-Cuentan que la apuesta era el Kun Agüero, por aquello de su amistad con Leo Messi, pero al renovar por el City, ustedes activaron la bala que tenían en la recámara que era este fabuloso Luis Suárez. ¿Creía que el tridente iba a funcionar tan bien? 

-Creía que iban a funcionar, sí. Y no solo lo creía yo; lo pensábamos todos. Nunca temimos, como dijeron algunos, que colocar tres gallos en el mismo gallinero nos iba a complicar la vida. No. ¿Que se iban a hacer tan amigos? Eso es imprevisible, eso es muy personal… Que iban a funcionar como unidad de ataque, sí, por supuesto. Porque son perfiles distintos y complementarios. Los tres son grandísimos delanteros, casi únicos, pero con estilos diversos. Eso aumentaba la posibilidad de que encajasen. Los tres contribuían a reforzar nuestras mejores armas y, además, su magia, su imaginación, iban a mejorar nuestro juego. Y vital: los tres tienen personalidad para jugar al nivel y con la exigencia que requiere el Barça. Futbolísticamente eran elementos que se complementaban.

-¿Cómo ve a Leo Messi?

-Ahora estoy fuera y, por tanto, solo tengo el juicio del observador, pero lo veo feliz con todo y con todos, contento, equilibrado. Se le nota en su cara, en su imagen, cuando juega, cuando habla, se le ve relajado. La anécdota que contó de Thiago en la gala de la Liga es la demostración de que estamos ante un Leo muy feliz. Oírle decir que su hijo le dice eso tan gracioso de: '¿Papá, otra vez te vas al gol?', demuestra que está tranquilo, sereno. El concepto de felicidad de un futbolista va asociado a esas cosas. Tranquilidad de vida, felicidad en el equipo, juego brillante en el campo… Es una persona que va creciendo, que va adquiriendo experiencias, personales, familiares, no es el mismo de hace seis años. Se ha nido Pinto, Puyol, Víctor, Xavi, y esas ausencias, importantes para él, le obligan, como le ocurre con la selección Argentina, a ganar protagonismo. Se le ve tranquilo, asentado. Y, sobre todo, disfruta de lo que está haciendo, del juego, del vestuario, de las compañías, de las relaciones, de los amigos, del equipo.

-¿Tiene la sensación de que ahora le apetece mucho más compartir?

-Créame, no es fácil ser Leo. Es muy difícil. Siempre me ha admirado ese tipo de futbolistas. Leo es un jugador único, de esos a los que miras cuando el partido se pone difícil, cuesta arriba. 0-0 en la final de la Champions y el partido es cada vez más espeso. Y entonces lo miras a él, pensando que lo resolverá con una falta, un remate, eliminará a dos y la meterá por la escuadra. Leo nos lleva a los 80.000 que estamos en el estadio sobre sus hombros, le cedemos nuestra ilusión para que resuelva el partido. Leo nos saca de problemas a todos los que estamos en el campo. Leo ha madurado mucho. Ser capitán del Barça y de Argentina ha aumentado su responsabilidad. Leo ha dado un paso adelante y se le ve consciente de esa responsabilidad.

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