La temporada azulgrana / Los problemas blancos

El Madrid se aferra a la Champions para redimirse

Mourinho pretende forzar a Ronaldo y Marcelo para el choque ante el Tottenham

Mourinho se lamenta durante el partido del sábado.

Mourinho se lamenta durante el partido del sábado.

ANTONIO MERINO
MADRID

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Con la Liga en el limbo, el Madrid dirige su mirada a la Champions, una competición en la que cifra ahora casi todas sus esperanzas de redimirse y lograr algo positivo en el primer año de José Mourinho al frente del banquillo. Los blancos afrontan mañana la ida de los cuartos de final ante el Tottenham Hotspur con la presión de no poder fallar. A eso se unen las lesiones de tres hombres fundamentales: Ronaldo, Marcelo y Benzema. Todo indica que los dos primeros forzarán para estar en el Bernabéu en el primer asalto en busca de las semifinales.

La derrota ante el Sporting ha dejado un reguero de pesimismo del que los jugadores pretenden aislarse. El palo ha sido muy duro, tanto que incluso Mourinho ha entregado ya la Liga al Barcelona. «Si se van a una distancia de ocho puntos, es imposible», dijo el sábado el portugués. Desgraciadamente para sus intereses, acertó. El equipo de Guardiola salió con los tres puntos de Vila-real y certificó su liderazgo con una distancia sobre los blancos que nunca se ha remontado a falta de ocho jornadas para el final.

A eso hay que unir que los blancos deben visitar aún campos tan comprometidos como San Mamés, Mestalla, El Madrigal o el Sánchez Pizjuán. Un recorrido muy comprometido para un equipo obligado a no fallar y esperar un milagro. A los blancos no les queda otra que aparcar la competición liguera para centrarse en la Champions. «Hemos sufrido un golpe durísimo y toca sobreponerse», declaró Valdano tras la derrota ante el Sporting.

APOYO DE LA AFICIÓN / En el nuevo objetivo se quiere involucrar a una afición desencantada que regresará al Bernabéu, el lugar en el que prácticamente quedaron sepultadas las opciones ligueras el sábado. La página web del club ha incluido un vídeo en el que se recuerdan las grandes noches europeas en el feudo blanco. También se puede ver a Mourinho junto a Arbeloa, Xabi Alonso y Carvalho pidiendo el apoyo de la grada. «Soñamos con un Bernabéu que empuje. No nos falléis», dice Arbeloa.

«Nos imaginamos un público que nos lleve a la victoria», mantiene Xabi Alonso. Mourinho, por su parte, recuerda la necesidad de equipararse a los campos ingleses: «Allí el público aprieta mucho». Lo que no se sabe es lo que pensarán los aficionados blancos al conocer que Mourinho daría por bueno un 0-0 mañana.

INTERÉS POR BALE / En lo puramente deportivo, el Madrid vive pendiente de Ronaldo, que sigue haciendo horas extraordinarias para la recuperación de su percance muscular en el bíceps femoral izquierdo. Nadie en el club blanco se imagina una cita tan comprometida como de la mañana sin la presencia del astro portugués, al que Mourinho podría forzar incluso sin el permiso de los médicos. También Harry Redknapp, técnico del Tottenham, está convencido de que Cristiano participará en el duelo. No lo hará en su equipo Alan Hutton, que sufre una rotura de menisco y se perderá lo que queda de temporada.

También conoce Redknapp el firme interés del club blanco por fichar a Gareth Bale, el lateral izquierdo del conjunto inglés y uno de los jugadores más cotizados en Europa. Una opción que el Madrid maneja antes de que el sorteo le emparejara con el Tottenham en cuartos de la Champions. El problema es el precio de la operación, que se iría a los 60 millones de euros.