Friedlieb Ferdinand Runge, el químico genial que descubrió la cafeína

Google celebra el 225 aniversario del nacimiento de Friedlieb Ferdinand Runge, figura clave de la química moderna

Friedlieb Ferdinand Runge

Friedlieb Ferdinand Runge / periodico

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Friedlieb Ferdinand Runge tiene un lugar privilegiado en la historia de la química por sus descubrimientos de sustancias que nadie había logrado antes. Nació en un pueblo cerca de Hamburgo, Alemania, el 8 de febrero de 1795 y murió el 25 de marzo de 1867.

Desde pequeño, mostró un espíritu inquieto y  ansioso por conocer los secretos que guardaban las cosas que estaban a su alrededor, pero con una perspectiva muy diferente, ya que su interés por la química lo llevó a realizar experimentos caseros desde su adolescencia, cosa que marcaría su futuro.

Un accidente muy afortunado

Poco a poco, Friedlieb Ferdinand Runge se fue consolidando como un químico analítico y como siempre sucede con los grandes descubrimientos, su primer gran éxito fue el resultado de un accidente seguido de un encuentro casual, esto debido a que durante uno de estos experimentos, Runge salpicó una gota de extracto de belladona en su ojo y de inmediato notó los efectos dilatadores de la pupila.

Este pequeño incidente fue clave para su prestigio como científico investigador, ya que diez años más tarde, mientras estudiaba con el renombrado químico e inventor Johann Wolfgang Döbereiner en la Universidad de Jena, se le pidió a Runge que reprodujera los efectos de la belladona en una demostración para uno de los amigos de su mentor, el famoso escritor Johann Wolfgang von Goethe.

Después de esta prueba, el propio Goethe le entregó a Runge una bolsa con granos de café y le sugirió que analizara su composición química. De manera sorprendente, el científico alemán aisló el ingrediente activo que actualmente conocemos como cafeína y gracias a él, sabemos que esto es lo que le da un toque especial a esta bebida indispensable para aguantar el ritmo del mundo actual.

Finalmente, Friedlieb Ferdinand Runge  obtuvo su doctorado de la Universidad de Berlín y continuó enseñando en la Universidad de Breslau hasta 1831, cuando dejó la academia para ocupar un puesto en una empresa química, de la cual fue despedido en 1852 y desde ese momento hasta su el día de su muerte, sufrió de una situación económica muy precaria.

Otros descubrimientos importantes

Además de la cafeína y la belladona, sus contribuciones al mundo también incluyen haber sido  uno de los primeros científicos en aislar la quinina, un medicamento utilizado para tratar la malaria; es considerado un originador de la cromatografía en papel (una técnica temprana para separar sustancias químicas) e incluso ideó un método para extraer azúcar del jugo de remolacha.

También inventó el primer colorante de alquitrán de hulla y un gran número de sustancias que derivan de él; así como un proceso relacionado para teñir la ropa; además del descubrimiento de la purina, el tinte azul anilina, el pirrol, la quinoleína, el fenol, el timol y la atropina.

Este es Friedlieb Ferdinand Runge, el químico que gracias a uno de sus descubrimientos, ahora sabemos por qué las mañanas toman otro color después de una rica y aromática taza de café.