Comer por menos de 15 €

Menú del día: Terra d’Escudella, constancia con recompensa

Este local de Sants tiene el comedor siempre bien lleno porque no falla con sus cuatro opciones de primero y cinco de segundo que ofrece a diario

Los 'macarrons de la padrina' del restaurante Terra d'Escudella

Los 'macarrons de la padrina' del restaurante Terra d'Escudella / Alberto García Moyano

Alberto García Moyano

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Para dar un poco de tregua con la reivindicación del centro de Barcelona y de todas aquellas zonas más maltradas por la vorágine, pues no quiero resultar pesado con el tema, toca volver por mi estimado barrio de Sants, en el que no me sentaba de menú desde la última visita al Bartolí. Todo venía rodado, pues me había convocado para comer el bueno de Pau, propietario de un restaurante que lleva su nombre y que, aunque -se autodenomina- pequeño, es todo un peso pesado en el barrio.

Por muy amigo que pueda ser este, compartir mesa y mantel con un cocinero ya es algo que impone de inicio, pero si te encomienda la elección de lugar y encima es lunes, pues la presión aumenta. Ignatieff decía que a problemas imperiales soluciones imperiales, así que a jugar sobre seguro y los experimentos para otro momento y en soledad. Por tanto, directos al Terra d’Escudella, restaurante del barrio que me hace seguir amando locamente el menú del día, porque no fallan nunca. Por eso debe ser que su comedor suele estar bien lleno día tras día.

Terra d'Escudella

Premià, 20. Barcelona

Tf: 93.422.16.13

Precio: 12,95 €

Dentro de la intensísima zona que es la que rodea a la plaza d’Osca, entrar en el TdK es, en cierta manera, cobijarse. Y no solo de la -esperada- lluvia que caía ese lunes precisamente. Mi 'partenaire' me esperaba en el primero de los dos amplios y cómodos comedores de los que disponen, así que llegar y besar el santo. Menú en mano, cuatro opciones de primero y cinco de segundo que permiten multitud de combinaciones respetuosas con todos los credos y necesidades alimenticias de quien quiera sentarse.

Entrada del restaurante Terra d'Escudella.

Entrada del restaurante Terra d'Escudella. / Alberto García Moyano

Ya van varias veces que resalto que era lunes y disculpadme la insistencia, pero es que es el día en que, de primero, sirven sus archiconocidos 'macarrons de la padrina', que te hacen estar más en casa que nunca. No creo que haya ningún estudio al respecto, pero comenzar la semana con la calidez de este clasicazo (y su bien de queso gratinado), seguro que ayuda a comenzar la semana mejor. Dos más dos son cuatro.

Cuscús de cordero del restaurante Terra d'Escudella.

Cuscús de cordero del restaurante Terra d'Escudella. / Alberto García Moyano

No sé si, cuando se publique esta columna, la selección marroquí, que está haciendo historia, habrá aumentado su leyenda. Pero entre lo merecido de su gesta y que en el TdK tocan todos los palos con muchísimo acierto, ni media duda al pedir su cuscús de cordero, sabrosísimo plato que también pidió mi compañero de mesa y mantel. No pude honrar la tradición de meter tenedor en plato ajeno, pero me llevé conmigo la satisfacción de haber acertado con la elección.

Arroz con leche del restaurante Terra d'Escudella.

Arroz con leche del restaurante Terra d'Escudella. / Alberto García Moyano

Para los postres la cosa estaba reñida. Y es que, a ver, había profiteroles y a uno le pierden, pero nos llevaron por el mejor camino y de cabeza al arroz con leche. Casero, nada pesado y sabroso, que no es fácil. Despegue semanal completo. Gozo.

Y no quiero dejar de tener unas palabras para Roger, quien recientemente, y tras 21 años en la cocina del Terra d’Escudella, se ha liado la manta a la cabeza para que el Fort Pienc disfrute también de su cocina con fundamento. Será a partir de enero en su fonda Bullanga. Es una alegría ver que su salida significa multiplicación y no división, porque menudo Terra d’Escudella que se ha quedado. Tan rematadamente sólido como siempre.