Al lado del Mercat de Santa Caterina

Este restaurante del Born es una delicia: una propuesta gastronómica auténtica en el centro de Barcelona

Situado en la planta baja del hotel The Barcelona EDITION, el restaurante Veraz es un ejemplo de cómo la técnica culinaria se pone al servicio de unos ingredientes de calidad y de temporada

Su chef ejecutivo, Pedro Tassarolo, define su cocina como “honesta y mediterránea”

Selección de tapas del resraurante Veraz, situado en el hotel Barcelona EDITION

Selección de tapas del resraurante Veraz, situado en el hotel Barcelona EDITION

Xavi Datzira

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Si se espera que el nombre de un restaurante dé pistas sobre el tipo de cocina que ofrece en su interior, Veraz no decepciona. El local situado en la planta baja del hotel The Barcelona EDITION, justo al lado del mercado de Santa Caterina, ofrece una cocina “auténtica, honesta y sin pretensiones”, pero que al mismo tiempo “sorprende al comensal a nivel de sabor”, en palabras de su chef ejecutivo, Pedro Tassarolo. Ahora acaban de presentar una carta de verano pensada tanto para los huéspedes como para los barceloneses que busquen un pequeño oasis en pleno centro de la ciudad.

Una propuesta en la que sigue primando la máxima de realzar al máximo un producto que debe ser fresco, de temporada y de proximidad. Y en esta premisa juega un papel clave la proximidad a Santa Caterina. “Tenemos un trato directo con algunas paradas, lo que supone una garantía tanto a nivel de calidad como de inspiración, ya que nos permite observar qué productos están en su punto álgido. Suelo ir varias veces a lo largo del día y, además, nos ha salvado más de una vez cuando se nos ha terminado algún ingrediente”, explica Tassarolo, un chef formado junto a Albert Adrià y que se ha encargado de dar forma a la oferta gastronómica del Veraz. 

Un toque de brasa

La carta del restaurante rinde homenaje a la cocina mediterránea y le aporta un pequeño toque personal del chef, de raíces argentinas, de la mano de un uso sabio y mesurado de la brasa, para lograr platos “simples pero sabrosos”. Un buen ejemplo son los espárragos a la brasa con limón y queso parmesano, el pescado de lonja o el entrecot de ternera de 300 gramos madurado durante 60 días, seleccionado por el mismo carnicero del mercado. Otras novedades para el verano son el gazpacho con langostinos o la cazuelita de mejillones al vino blanco con vinagreta de pimentón de La Vera. Y para culminar la experiencia, destacan postres como el brioche casero relleno de crema de avellanas, el cheesecake con frutas de termporada o la tarta de melocotón con frangipane de almendra.

Los espárragos a la brasa con limón y parmesano del Veraz.

Los espárragos a la brasa con limón y parmesano del Veraz. / The Barcelona EDITION

Asimismo, en toda cocina mediterránea que se precie no pueden faltar las tapas, y aquí hay algunas que ya se han convertido en un clásico, como las bravas Veraz, la tabla de quesos catalanes o el jamón ibérico de bellota, mucho mejor si va acompañado de una coca de Folgueroles con tomate. “Queremos que la gente de Barcelona rompa la barrera que a veces supone estar en un hotel y se sienta muy a gusto. Y, a la vez, ofrecer a los huéspedes los elementos clave de la cocina mediterránea, que son un producto fresco, equilibrado y para compartir”, resume Pedro Tassarolo. Todo ello a degustar tanto en el interior del local, como en la nueva terraza a pie de calle. 

Bodega de proximidad

La propuesta culinaria local se completa con una selección de vermuts de Tarragona y una extensa carta de vinos catalanes, seleccionada por el exsumiller de elBulli David Seijas. Tampoco faltan las cervezas artesanas y los cócteles de autor en una barra que impresiona. Cada viernes y sábado de 20.00 a 22.30 horas, la cena se acompaña de la música de autores locales, de la mano del proyecto Local Sounds, con un menú de jazz, funk y versiones acústicas en directo.

Asimismo, cada sábado y domingo, el restaurante Veraz presenta su lado más internacional con el 'brunch' de fin de semana con cava y mimosas ilimitadas, con clásicos como los huevos benedict con bacon, aguacate, queso gruyere y holandesa de azafrán sobre pan de masa madre o los pancakes con crema de mascarpone, frutos rojos y pistachos.

De esta forma, Veraz se convierte un espacio idóneo para disfrutar de la cocina a cualquier hora del día, gracias a su horario ininiterrumpido de 7:30 a 00:30 horas. Brunch, vermut, comida, una cena a la fresca, unos cócteles... Y todo ello con vistas a Santa Caterina.

Atardecer mediterráneo

La barra central del Veraz cautiva con su barra central de latón envejecido que ocupa el espacio de doble altura. En ella lucen 410 botellas de licor y una cálida luz crepuscular que evoca a un atardecer mediterráneo. La conexión con el alma de la ciudad viene de dada por la exposición de fotografías en blanco y negro de iconos de la Barcelona de los 60 y 70 a través del objetivo de Joana Biarnés, Oriol Maspons, Xavier Miserachs y Colita. El interior del restaurante emula un jardín interior donde reina la calma, mientras que la terraza permite observar un barrio siempre en movimiento.