Poco saludable

Si ves esto al abrir una bolsa de patatas fritas, tírala directamente a la basura

Patatas fritas de bolsa

Patatas fritas de bolsa

Pedro G. Cuesta

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Las patatas fritas de bolsa son uno de los aperitivos más frecuentes. Combinar este 'snack con un refresco, una cerveza o un vermut o vino antes o durante una comida puede ser el mejor acompañamiento posible, por lo que es importante saber elegir la marca de chips adecuada.

Pero son un aperitivo que no vale nada si ha perdido su frescura y no están crujientes. Eso puede deberse a que se haya pasado la fecha de caducidad o se hayan almacenado incorrectamente.

Pero hay un síntoma inequívoco de que las patatas fritas de bolsa están malas y conviene que, si al abrir la bolsa ves algo parecido, la tires directamente a la basura sin intentar hacer selección de las patatas: hablamos de que encuentres manchas oscuras, inicio de que hay moho o, incluso, si encuentras hay insectos en la bolsa.

Olor y textura

Aunque también conviene fijarse en el olor al abrir la bolsa, y que no huelan a rancio, a humedad o a moho. Sin embargo, si no lo tienes muy claro, siempre puedes probar una y confirmar si tiene sabor raro o amargo. También, por la textura, se puede saber si están malas.

De hecho, si las patatas fritas están blandas, pegajosas o húmedas, es posible que estén malas, aunque no tengan un especial mal sabor. O, en todo caso, no nos gustarán en exceso si no están crujientes y frescas.

Conviene tener en cuenta que hay veces que las patatas fritas están crujientes pero secas. Ello puede ser debido a que han estado expuestas al aire durante demasiado tiempo.

Es importante recordar que aunque las patatas fritas parezcan estar bien, si han sido almacenadas en condiciones inadecuadas o han pasado su fecha de caducidad, es posible que estén malas. En caso de duda, es mejor no comerlas y deshacerse de ellas.