Barcelona estudiará rebajar aún más la tasa de basuras tras bonificar a menos de 100 empresas por suprimir plásticos

A finales de 2022, el Ayuntamiento de Barcelona anunció un descuento del 10% sobre la tasa de recogida de residuos a las tiendas, bares, hoteles, residencias, guarderías y otros establecimientos que reduzcan el uso de plásticos desechables. Se trata de premiar a comercios y servicios que opten, por ejemplo, por emplear recipientes reutilizables, que los clientes puedan devolverlos para que sean reaprovechados o que puedan llevarlos para comprar a granel. 

La rebaja se aplicó por primera vez en 2023 y se bonificó a 96 negocios y locales, un 60% de las 159 peticiones que se presentaron. El motivo más frecuente por el que se concedió una deducción sobre el tributo fue la apuesta por sustituir botellas de plástico en los locales por otras de vidrio. Para hacerse una idea de qué implica el cambio, se estima que una botella de plástico tarda unos 500 años en degradarse. 

El grupo municipal de ERC opina que la medida fiscal para promover el reciclaje se estrenó con unos resultados pobres. "Se puede hablar de fracaso", ha expresado el republicano Jordi Coronas este miércoles, en la comisión municipal de economía. "Es atribuible a falta de conocimiento de las empresas o que el descuento es irrisorio", ha deducido el edil. Coronas ha instado al gobierno del alcalde Jaume Collboni a aumentar la bonificación para estimular a más negocios a utilizar menos envases de un solo uso.

El PSC -que ronda desde hace semanas a los republicanos para incorporarlos al ejecutivo- se ha avenido a la propuesta de sus potenciales socios y ha prometido estudiar que la reducción sobre el gravamen se amplíe. El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, ha admitido que los resultados son "absolutamente mejorables". "Es necesario hacer una mejor campaña y valoraremos que haya una bonificación mayor", ha manifestado el socialista. No obstante, ha subrayado que resulta una "dificultad" plantearse una revisión de la tasa justo ahora, en pleno trámite para presentar solicitudes para acogerse a la compensación.

Por ahora, el gobierno socialista mantiene la rebaja del 10% sobre el precio de retirada de desechos en comercios y otros locales por un año más. El plazo para tramitar la petición para obtener el descuento en 2024 está abierto hasta el 4 de abril. ERC ha aprovechado su proposición para reclamar que el Ayuntamiento haga más difusión de la medida para captar a más beneficiarios.

El gabinete de Collboni prevé que haya más negocios a los que se subvencione la tarifa sobre la basura este año que en 2023. Puntualiza que la cifra de solicitantes aún no está cerrada. En todo caso, confía en que la cantidad sea “superior” a la del año pasado porque este “es el segundo año” en que la rebaja figura en las ordenanzas fiscales y se han organizado "sesiones informativas específicas” sobre la bonificación, alega. 

Añade que el compromiso Barcelona Plàstic Zero cuenta con 250 empresas e instituciones adheridas, mientras que algo menos de 200 lo habían suscrito hasta noviembre de 2022. El apoyo al manifiesto municipal para recortar el consumo de plásticos no presupone disfrutar del descuento, “pero sí da una idea de las organizaciones que trabajan” para desprenderse de material desechable, destaca el ejecutivo.

Aparte, esgrime que la deducción puede ampliarse un 10% adicional en caso de que las empresas y entidades se doten de un plan de acción acorde al compromiso por la sostenibilidad de Barcelona y un 15% más si la actividad bonificada se halla en los barrios donde se ha implantado el modelo puerta a puerta en la recogida de basuras. Por ahora, son calles de Sant Andreu y Sarrià.

La hostelería, la más bonificada

El Ayuntamiento precisa que los bares, las cafeterías y los restaurantes son los locales a los que más se ha otorgado una disminución sobre la tasa. En el caso de la hostelería, pueden favorecerse los establecimientos que cumplan, al menos, una de estas tres condiciones: servir como mínimo un tercio de las bebidas para llevar en vasos que los clientes traigan o que se puedan volver a usar y se devuelvan al negocio; dispensar al menos un tercio de las bebidas dentro del establecimiento en botellas o garrafas que sean retornadas y reutilizadas por el proveedor o el propio negocio, y que los comensales puedan llevarse las sobras en envases reutilizables y se puedan retornar al establecimiento.

Los hoteles son el segundo tipo de negocio más bonificado. En su caso, se gratifica a los establecimientos que ofrezcan productos de baño como champús en dosificadores u otros botes de más de un uso. En caso de disponer de restaurante, se exige que los hoteles descarten el empleo de plásticos desechables y productos empaquetados para una sola dosis, como la mermelada, la mantequilla, el azúcar o los cereales. También se les insta a cumplir uno de los tres requisitos que se piden a la hostelería.