Reforma iniciada en 2003

Comienza el derribo de las últimas Casas Baratas del Bon Pastor con desalojos pendientes

El Ayuntamiento de Barcelona empieza las primeras tareas para acometer la demolición mientras aguarda a que se vacíen las pocas viviendas aún ocupadas

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Operarios inician los primeros trabajos para derribar las últimas Casas Baratas pendientes de demolición en el Bon Pastor, en Barcelona.

Operarios inician los primeros trabajos para derribar las últimas Casas Baratas pendientes de demolición en el Bon Pastor, en Barcelona. / FERRAN NADEU

Jordi Ribalaygue

Jordi Ribalaygue

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El Ayuntamiento de Barcelona ha comenzado este miércoles las tareas preliminares para demoler las últimas manzanas de las Casas Baratas pendientes de derribo en el Bon Pastor, en remodelación para sustituir las pequeñas viviendas de planta baja por bloques desde 2003. Los operarios han empezado a vallar el centenar largo de domicilios que siguen en pie en un extremo del barrio, en las calles Sant Adrià, Arbeca y Tàrrega, próximas al río Besòs. La mayoría están tapiados, aunque unos pocos siguen habitados

Al menos tres hogares permanecen aparentemente poblados, con el portal y las ventanas sin emparedar con cemento. Uno tiene ropa tendida en la calle; en otro cuelga una bandera del pueblo gitano; en un tercero han pegado un pequeño cartel en la puerta, en el que se lee “Aquí aún se vive”. En ninguno había nadie esta mañana.

El distrito de Sant Andreu reconoce que una cifra inconcreta de casitas permanecen ocupadas ilegalmente. Son contadas y quedan por desalojar. El consistorio informa de que irá adelantando los trabajos para echar abajo los domicilios desiertos mientras deja los que están habitados para demolerlos más tarde, a la espera de que queden vacíos. Falta por ver qué pasa con sus moradores, sin derecho a realojo en los nuevos edificios del lugar.  

Esperando las excavadoras

Las excavadoras aún no irrumpirán en ese entramado de calles, vestigio de la memoria obrera de principios del siglo XX, decaído en un paisaje huraño, aislado y condenado a la extinción. Por ahora, las tareas consistirán en una selección de residuos, previa a que los domicilios sean reducidos a cascotes. Los derribos “tardarán unos días más” en iniciarse. El distrito indica que, por el momento, no puede concretar cuándo las viviendas comenzarán a tirarse.

Operarios comienzan los trabajos previos para derribar las últimas Casas Baratas del Bon Pastor, en Barcelona.

Operarios comienzan los trabajos previos para derribar las últimas Casas Baratas del Bon Pastor, en Barcelona. / FERRAN NADEU

La presidenta de la Asociación de Vecinos del Bon Pastor, Paquita Delgado, ruega que las últimas Casas Baratas estén derruidas por completo “antes del verano”. “Pedimos que se pacifique provisionalmente, hasta que empiece la quinta fase de la construcción de viviendas, y que quede mínimamente digno, al menos para los vecinos que viven alrededor”, recalca.

Delgado expresa que las manzanas que han quedado por derribar han acarreado “sensación de inseguridad, abandono y dejadez” en el barrio. Alude a los vertidos de basura a medida que la zona se ha ido despoblando, al ruido molesto por la noche y las hogueras en mitad de la calle. “Ha habido una demora grande -observa-. Al menos llevamos un retraso de 10 meses, porque el derribo de las viviendas se adjudicó el mayo pasado. Los permisos y la burocracia lo alargan. Va en contra y en perjuicio de las personas. Y parecía que ahí se podían tirar todo tipo de escombros. Ahora se mantiene una limpieza semanal, aproximadamente”.

"Antes de que apriete el calor"

La dirigente vecinal comenta en qué consistirán las labores de los próximos días: “Nos han dicho que tienen que abrir las viviendas tapiadas para hacer selección de los residuos. No es como se hacía antiguamente, que entraban y derribaban. Ahora seleccionan madera, hierro…”. 

A su vez, reclama que la operación esté cuanto menos avanzada “antes de que apriete el calor”: “Si van a ritmo caribeño, insistiremos. Lo que nos da miedo es que, entre la sequía y si se echan desperdicios, salgan ratas. No nos preocupa tanto tener unas viviendas al lado medio derruidas, sino la salubridad”.

Los últimos residentes con derecho a realojo de las Casas Baratas fueron trasladados en 2023. También se han concedido unos pisos sobrantes para desdoblar familias amplias del Bon Pastor y por otras necesidades. Queda pendiente la quinta y última etapa de las obras para edificar nuevas viviendas en el barrio, que se erigirán sobre los solares de los hogares que se derrumbarán en breve. Delgado explica que se alzarán tres torres de pisos de protección oficial y un edificio más, con “el compromiso de que sean viviendas tuteladas para personas mayores”, indica.