Barcelona tiene 526 multirreincidentes que cometieron casi 6.200 hurtos y robos el año pasado

Los delitos denunciados en Barcelona el año pasado aumentaron respecto a 2022 un 8,6%, una cifra ligeramente superior a la media de Catalunya. Sin embargo, las detenciones se han incrementado un 23% más si se comparan los dos años. Son algunas de las cifras tratadas en la Junta Local de Seguridad de Barcelona celebrada este lunes en el Ayuntamiento y que ha estado presidida por el alcalde Jaume Collboni y el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena.

En este encuentro, se indicó que el año pasado volvieron los turistas en masa a la ciudad, ya que se superaron los 35 millones de pernoctaciones, lo que significa casi un 12% más respecto a 2022. A esta cifra hay que sumar los 4.700.000 cruceristas que llegaron al puerto de Barcelona. Según, los responsables de seguridad se trata de cifras inéditas que se deben tener en cuenta en la lucha contra la multirreincidencia y contra las violencias sexuales. En este sentido, recuerdan que los turistas son las principales víctimas de los delincuentes al cometer hurtos y robos violentos, ya que no suelen denunciar.

En la junta también se indicó que el primer semestre del año pasado subieron más los delitos, un 13,7%, en comparativa con los primeros meses de 2022, porque entonces estaban vigentes las medidas restrictivas de Covid, principalmente en el ámbito nocturno. Pese a esto, la presión policial hizo que en el segundo semestre de 2023 el incremento fue del 4,2%, por lo que la media anual ha sido del 8,6%.

Operativos contra narcopisos

El año pasado, los agentes de policía de los diferentes cuerpos que actúan en la ciudad detuvieron a 27.252 personas, un 23% más que en 2022, mientras que también subieron los investigados un 11,4%, en concreto 57.169. Además, también se incrementaron un 38,2% los identificados como sospechosos de cometer un delito y un 36% los vehículos que se asocian a delincuentes. Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana remarcan que subió 1,43 puntos el porcentaje de resolución de casos en 2023.

Por tipología delictiva, los delitos contra las personas aumentan un 11,1% en la ciudad, (pasan del 12.434 a 13.813) mientras que los delitos contra el patrimonio crecen un 9,5%, pasando de 171.471 a 187.799 hechos. El incremento se debe al "notable" crecimiento de los hurtos (que representan un 48% del total de hechos delictivos) y de las estafas (el 15,1%). 

También crecen los delitos contra la salud pública aumentan un 5,9% (de 1.588 a 1.682), aunque los responsables policiales remarcan que se trata de los resultados de una mayor actividad policial con operativos específicos para luchar contra el tráfico de drogas. En este sentido, indican que los dispositivos se ubican en zonas de la ciudad con un aumento de la sensación de inseguridad que generan estas actividades delictivas, como los narcopisos.

Entre la Unidad Regional de Investigación en Salud Pública de Barcelona de los Mossos y la Guardia Urbana se desactivaron el año pasado 186 puntos de venta de droga, principalmente en pisos. Los agentes recuperaron 59 domicilios ocupados para tráfico y consumo, que devolvieron a sus legítimos propietarios, y detuvieron a 284 personas. En estos operativos se han intervenido sustancias estupefacientes de varios tipos como cocaína, heroína, crack, hachís o 7.556 plantas de marihuana.

Mapas contra la multirreincidencia

Los mossos y la Guardia Urbana estructuran el pla Tremall contra la multirreincidencia en tres pilares: la prevención, la reacción y la inteligencia. Por eso, el año pasado crearon mapas delincuenciales para ubicar los dispositivos policiales en las zonas con más robos violentos y hurtos. En este sentido el año pasado respecto al anterior, los robos con violencia y/o intimidación en la calle crecieron un 4,6%, pasando de 11.188 a 11.701.

Sin embargo, la presión policial contra este tipo de multirreincidentes en 2023 hizo que se realizaran 3.376 detenciones, lo que representa un incremento del 30% respecto al mismo período de 2022. Se han detectado 526 personas catalogadas como multirreincidentess, a los que se les ha imputado un total de 6.169 delitos, principalmente hurtos y robos violentos en la calle. Los 5 multirreincidentess más activos en la ciudad acumulan un total de 228 antecedentes.

Según la inteligencia policial aplicada a este tipo de delincuencia, en la mayoría de los casos los robos con violencia en la calle están cometidos por un único autor (48.5%) o dos autores (35,4%), sin uso de armas ni objetos (88,9%) y donde se sustrae sin cometer ningún tipo de lesión a la víctima (70,3%). El objeto más robado es el teléfono móvil con un 55,1% de hechos, seguido de los bolsos (17,6%), el reloj (8,7%) y las joyas ( 8,7%).

Por lo que respecta a las víctimas, en el 96,8% de casos no sufrieron ningún tipo de lesión o muy leve. Entre las personas que sufrieron estos hechos, un 7,6% eran menores de edad y un 10,7% mayores de 65 años.

Dentro del plan Tremall se han formado dispositivos conjuntos de agentes de paisano de diversas comisarías de mossos junto a policías de otros cuerpos, como Policía Nacional, para atrapar a los que habían cometido una infracción contra la ley de extranjería. Además, se han realizado un 48% más de horas de patrullaje y se han creado grupos específicos, como el Titani, para combatir a los ladrones de relojes de lujo. En 2023 subió un 22% los investigados y un 30% los detenidos en el plan Tremall contra la multirreincidencia.

Se disparan las ciberestafas

En 2023 subieron un 6,5% los hurtos (de 94.776 a 100.944). Sigue siendo la tipología delictiva más habitual en Barcelona, ya que uno de cada dos hechos denunciados en la ciudad es un hurto. El 72,9% se producen en la calle y en establecimientos comerciales y un 22,3% tienen lugar en el transporte. El delito que más creció en la ciudad el año pasado, un 35%, fueron las estafas, pasando de 23.417 hechos en 2022 a 31.619. 

Es el delito que más ha crecido tras la pandemia y principalmente suben las cometidas por internet y las redes sociales. Del total, el 70% son ciberestafas y su aumento se nota en el incremento de delitos en la ciudad, ya que si les quitamos estos hechos el crecimiento global sería del 6% entre 2022 y 2023, y no del 8,6%.

También aumentaron un 40,4% los robos con fuerza en establecimientos comerciales, que pasan de 1.878 a 2.636 hechos, aunque en este ámbito ha crecido un 62% el número de detenidos. Pese a esto, los robos con violencia o intimidación en estos comercios ha bajado un 13,4%, pasando de 1.158 a 1.003 hechos de un año a otro, aunque subieron un 6% estos asaltos violentos en la calle.

Descienden un 1,1% los robos con fuerza en domicilio, ya que pasan de 4.500 hechos en el 2022 a 4.449 en el 2023, y en interior de vehículo descienden de 10.316 a 9.718 lo que supone un 5,8% menos. Los Mossos crearon un Programa Operativo Específico de la Vivienda para atajar los robos en domicilios, ya que estos delitos generan sensación de inseguridad en la ciudadanía al entrar los delincuentes en su hogar, el lugar en el que se sienten más seguros. Por eso hicieron un 40% más de patrullajes y aumentaron un 92% los identificados.