Chabolistas de Vallcarca salen a la calle ante su posible desalojo: "Queremos un futuro mejor"

Este jueves por la tarde, alrededor de unos 70 vecinos y vecinas del barrio de Vallcarca de Barcelona han protestado ante la sede de su distrito, Gràcia, con motivo de la visita del alcalde Jaume Collboni. Los manifestantes son familias de la comunidad gitano-rumana que malviven en asentamientos de chabolas y locales ocupados, respaldados por la asociación de vecinos Som Barri y Sindicat d'Habitatge de Vallcarca, que temen ser desalojados próximamente sin una alternativa habitacional.

Cargados con numerosas pancartas reclamando una vida digna y un futuro mejor para sus hijos, estos vecinos han desfilado desde la avenida de Vallcarca hasta llegar a la plaza de la Vila de Gràcia, donde a las 18.00 horas han iniciado la concentración. Esta semana, el alcalde Collboni ha trasladado la alcaldía a este distrito, en el marco de su iniciativa 'Alcalde a prop teu', y la comunidad gitano-rumana se ha acercado hasta este punto con la esperanza de que su voz sea escuchada, ya que lamentan que se sienten "ciudadanos de tercera" y que el actual ayuntamiento no quiere sentarse a dialogar con ellos una salida a su situación.

"Queremos trabajo", "Somos vecinos", "Queremos un futuro mejor" y "Soluciones sociales, no policiales" son algunas de las consignas que han proclamado estas familias, que temen ser desalojadas próximamente sin una alternativa, ya que en Vallcarca hay todo un proyecto de reurbanización pendiente desde hace años que les obligaría a abandonar el lugar.

Dado que se dedican a la chatarra, los solares y las naves que ocupan son también sus lugares de trabajo, donde separan la parte la morralla, lo que les proporciona algo de dinero para sobrevivir. Por eso, no solamente reclaman al ayuntamiento un alquiler social, sino también ayuda para encontrar un trabajo que les permita salir de la chatarra y no tener la necesidad de ocupar estos grandes espacios para llevar a cabo sus labores.

Este es el caso, por ejemplo, de Jimmy; quien también es chatarrero y trata de encontrar, sin éxito, otro trabajo. “Tengo papeles y carné de conducir. Buscaré trabajo hasta que lo encuentre. Pero ahora, ¿qué alquiler puedo pagar?”, expresó en una entrevista con EL PERIÓDICO, en la que añadió: “Queremos integrarnos en la sociedad, que alguien escuche nuestra voz. La pobreza es como el fantasma que nadie quiere ver, pero es real. También somos humanos”.

Amenaza de desalojo

El 17 de enero, la asociación vecinal Som Barri se reunió con miembros del actual gobierno municipal y, aseguran, les confirmaron "la voluntad del ayuntamiento de desalojar hasta a 22 familias que viven en asentamientos o locales de titularidad municipal, sin tener ningún diálogo directo con las personas afectaras ni garantizar ninguna alternativa", según esta misma entidad y el Sindicat d'Habitatge de Vallcarca, quienes relacionan estas supuestas intenciones con la reciente aprobación en Barcelona un protocolo para intervenir en casos de ocupación de propiedades municipales.

"Exigimos una solución social al problema del barraquismo en nuestro barrio, consecuencia del gravísimo problema de especulación que sufre la ciudad. Estas familias, en situación extremadamente vulnerable, hace muchos años que viven y trabajan en Vallcarca, donde también han nacido y van a la escuela sus hijos. Además, sufren una doble discriminación a causa de su origen, gitano y rumano. Creemos que la solución a la miseria no pasa, ni mucho menos, por respuestas policiales", subrayan fuentes del mismo sindicato.

Preguntados y repreguntados por estos presuntos desalojos, fuentes del Ayuntamiento de Barcelona han explicado a este diario que, en el caso de esta comunidad, su "prioridad" es la atención social de las personas que forman parte de ella y que todos los niños estén escolarizados y tengan su seguimiento pediátrico al día. No obstante, no confirman ni desmienten que se vayan a producir los desalojos, ni aclaran si barajan alguna solución para su problema de sinhogarismo.

Por su parte, el Síndic de Greuges de Barcelona, que se ha preocupado por la situación de estos asentamientos, ha pedido al ayuntamiento que, cuando llegue la hora de desalojarles, que “se haga bien, no de un día para el otro”.

"Desbloquear" el proyecto urbanístico

Paralelamente, los concejales del grupo de TriasxBCN Victòria Alsina i Damià Calvet, responsables, respectivamente, del distrito de Gràcia la primera, y del ámbito de Urbanismo el segundo, visitaron este martes la zona de Vallcarca y se reunieron con la otra parte del vecindario del barrio, que no ve la hora de que los barraquistas abandonen los solares y locales y se desbloquee de una vez el proyecto congelado de construir una rambla verde, un parque central y bloques de pisos a lo largo de la avenida de Vallcarca y sus alrededores.

Alsina y Calvet dialogaron con la Asociación de Vecinos Gràcia Nord-Vallcarca y la Federación de barrios de Gràcia, quienes lamentan el apoyo de ciertos sectores del barrio a los chabolistas. "Esos asentamientos causan molestias al vecindario. Hay malos olores y ratas, y están sufriéndolos los que viven alrededor", ha declarado a este diario fuentes de estas asociaciones.