La carpa del Mercado de la Estrella ocupará el lago del Baix Guinardó entre 2025 y 2027

A pesar de la constante y patente oposición de parte de los vecinos, el Ayuntamiento de Barcelona se reafirma en querer vaciar el estanque de los Jardines del Baix Guinardó para instalar la carpa donde trasladar a los paradistas del Mercado de la Estrella mientras se reforma el maltrecho edificio. El nuevo concejal de Horta-Guinardó, Lluís Rabell (PSC), ha adoptado la idea, defendida por los comunes en el mandato anterior, tras abortar que se ubicara en medio de la arboleda. “En este caso, el parque no está en peligro”, ha opinado el edil. En cambio, la asociación Salvem el Parc sostiene que sí se mermará la vegetación y se hurtará un lugar de recreo para el barrio, por lo que exige de nuevo una rectificación y que se opte por otro emplazamiento.  

En un consejo de barrio organizado este miércoles, los responsables municipales sostienen que la lámina de agua -emblemática en el Baix Guinardó- es la única ubicación viable de las ocho que se examinaron. Han afirmado que se estudió que la carpa fuera a la calle Sardenya o a la de Alfons X, pero se desechó. Además, han defendido que el daño sobre el arbolado del parque será escaso. Según el Instituto Municipal de Mercados, se verán afectados cuatro ejemplares en el estanque y dos en los exteriores. Por contra, el vecindario organizado acusa al consistorio de tomar la decisión sin transparencia y negándole información.

El Instituto de Mercados pronostica que la carpa se levantará sobre el lago del Baix Guinardó durante dos años y medio. La previsión es que abra a partir de 2025 y hasta mediados de 2027, cuando se cuenta con que haya finalizado la rehabilitación de la Estrella, deteriorado por patologías estructurales en el techo y la estructura y con filtraciones de agua. Según Mercados, son tan graves que la reubicación momentánea es ineludible. A la espera de que el proyecto acabe de redactarse a finales de 2023, el consistorio estima que el traslado de las paradas costará alrededor de seis millones de euros. De no fallar los cálculos, las obras podrían licitarse a principios de 2024.

Seguridad en entredicho

Tras detectarse las anomalías en los años de la pandemia y paralizarse el primer proyecto de traslado a los jardines del Baix Guinardó, el consistorio advierte que urge no frenar más la mudanza. “Tenemos miedo de que alguien nos cierre el mercado por decreto, porque no se sostenga la seguridad del edificio”, ha avisado Pere Sirvent, director de proyectos estratégicos del Instituto Municipal de Mercados. 

A su vez, ha esgrimido que el estanque es apto porque, con la predicción de que la sequía se prolongue, “las fuentes se vaciarán y se replantearán”. Ha añadido que la idea “vino de arriba” del Ayuntamiento para “afectar menos” a la vegetación del jardín.  

Por el contrario, las vecinas que han intervenido durante el encuentro han afeado al consistorio que desoiga las críticas por que se pretenda secar el lago para colocar la carpa encima. “Como contribuyente, no quiero que se gaste mi dinero en este proyecto que, encima, es provisional. Vais a destrozar un parque”, ha reprochado Resu. Anna ha observado que las zonas verdes escasean en el Baix Guinardó. “Habéis perdido la credibilidad. Nos debéis enseñar los estudios, debéis ser transparentes”, ha remachado. “Han pasado dos años y no vemos los informes hechos por especialistas que han desestimado otras posibles ubicaciones”, ha recriminado Roser.

“No tenemos ningún informe técnico, ni peritaje. No tenemos nada, solo sus opiniones”, ha echado en cara Patrícia Moya, miembro de Salvem el Parc. Además, ha augurado que la maquinaria que acceda al parque por las obras “matará árboles”. “Miles de familias con sus niños van al parque. Piénsenlo bien. Aquí no puede ir. Pónganlo en otra ubicación o lo pararemos por todas las vías”, ha advertido.

Rabell ha concedido que hubo “deficiencias en la información” a los vecinos desde que el proyecto empezó a plantearse hace un par de años. “No negaremos la confusión que se ha podido generar ni los cambios de opinión”, ha reconocido. Al mismo tiempo, ha dicho que, al constituirse el actual gobierno monocolor socialista, encontraron el plan para mudar las paradas al estanque “muy encarrilado”. En cualquier caso, el concejal ha calificado algunos reproches como “exageraciones”. Rabell ha rogado desinflamar la discusión viva en torno a la carpa del Mercado de la Estrella, como el consejo de barrio ha vuelto a dejar patente.