Movilidad

El RACC considera "inevitable y deseable" que Barcelona tenga un sistema de patinetes compartidos

Barcelona se atasca con la regulación de los patinetes compartidos

El RACC reclama que los patinetes puedan volver al transporte público en noviembre

El 20% de los usuarios de patinete de Barcelona ya han sido multados al menos una vez

TMB aspira a entrar en el mercado del 'sharing'

Verano de 2019, cuando las empresas de 'sharing' de patinetes operaban al margen de la ley

Verano de 2019, cuando las empresas de 'sharing' de patinetes operaban al margen de la ley / ELISENDA PONS

Carlos Márquez Daniel

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Cuando un ayuntamiento tarda mucho, demasiado, en tomar una decisión, es altamente probable que haya cuestiones que trasciendan al asunto que no permitan que la cosa avance, ni para bien ni para mal. En Barcelona, y a gran escala, sucedió con el tranvía por la Diagonal, una de las infraestructuras más estudiadas y a la vez politizadas de la era moderna. Pero también con los planes para revitalizar Montjuïc, la reforma de la Ronda Litoral o los planes para reformar el zoo de la Ciutadella. Pero hay otras cosas menores, como por ejemplo, la posibilidad de tener un sistema de patinetes eléctricos compartidos. Se empezó a valorar en 2019 y cuatro años después, en 2023, la respuesta municipal sigue siendo la misma que entonces. "Lo estamos valorando". Este miércoles, el RACC, durante la presentación de su tercer barómetro sobre los vehículos de movilidad personal (VMP) en la capital catalana, se ha posicionado a favor del proyecto. En boca de su presidente, Josep Mateu, el automóvil club ha ido incluso más allá: "Es inevitable y deseable que suceda".

Patinetes y bicicletas circulando por la avenida de la Diagonal de Barcelona

Patinetes y bicicletas circulando por la avenida de la Diagonal de Barcelona / Jordi Otix

La idea es de sobra conocida porque ya se aplica en muchas otras ciudades occidentales. Una o varias empresas distribuyen patinetes por las calles y los usuarios los desbloquean a través de una aplicación móvil, que también se encarga de cobrar por el servicio prestado. En Barcelona, de hecho, eso ya sucede con las motos y bicis compartidas cuyas licencias ya dispensó el consistorio en el mandato anterior. Y el Bicing, que funciona desde mediados de 2007, es un poco lo mismo. Distintas multinacionales ya intentaron años atrás desplegar sus VMP por la capital catalana, pero el consistorio fue ágil en su respuesta y empezó a requisarlos. Se marcharon a la espera de una normativa y de un concurso público que les permita volver con garantías.

Estamos en ello

Preguntado por este diario, un portavoz del ayuntamiento recuerda que la movilidad en patinete eléctrico "está plenamente permitida en Barcelona, no así el 'sharing' desde la vía pública". "Para disponer de la máxima información posible, el consistorio está trabajando para monitorizar los impactos sociales y ambientales derivados de los sistemas de patinetes de alquiler desplegados en las principales ciudades de Europa", concluye la misma voz. No es un argumento muy distinto al ofrecido a este diario en 2022 o en 2020, pero en cualquier caso, están trabajando en ello.

El problema, y esa parece ser que es la piedra en el zapato municipal, es el estacionamiento. Ciudades como Estocolmo o Berlín -incluso Madrid, pero la cosa ha mejorado mucho- son un cajón de sastre, con patinetes eléctricos desperdigados por todas partes, sin orden alguno, incluso tirados por la calle. París, en cambio, eliminó plazas de estacionamiento en la vía pública para coches y pintó huecos para VMP. Ordenados, sin que ocuparan aceras. Pero una votación popular celebrada a principios de 2023 acabó desterrando el negocio y las empresas han tenido que hacer las maletas y decir adiós a la Tour Eiffel.

Tres patinadores aguardan el momento de avanzar, en un cruce de Barcelona

Tres patinadores aguardan el momento de avanzar, en un cruce de Barcelona / Zowy Voeten

Conocidos los antecedentes, el presidente del RACC no se ha andado por las ramas. Según Mateu, "sería recomendable que Barcelona tuviera un sistema de 'sharing' de patinetes, con una regulación y un orden, por supuesto. Siendo un modo de transporte que crece, lo veo bastante inevitable y deseable". Sobre el incivismo que reina en otras ciudades, ha recordado que la tecnología permite geolocalizar los patinetes, con lo que las empresas podrían sancionar a los usuarios que hagan un mal uso. "Tendrían que llevar casco, los patinetes estarían registrados y además estarían asegurados", ha aseverado el responsable del 'mobility club'.

El problema del 'sharing', este y cualquier otro, es que incorporas a la circulación personas que quizás no estén acostumbradas ni al tráfico ni a la ciudad, con el añadido de que, en el caso de los patinetes, no hace falta carnet de conducir ni formación alguna. Más presión para la seguridad vial, y de rebote, menos gente usando el transporte público. Aunque quién sabe, dijo TMB hace dos años que la idea era entrar en el negocio del 'sharing'. ¿Patinetes eléctricos públicos...?