Contra el sedentarismo

La nueva lucha de Tito Álvarez: una 'Cursa del Taxi' en Barcelona para 2025

Carta de Tito Álvarez a los taxistas de Barcelona: “He perdido 14 kilos en mes y medio”

Las carreras gremiales que inspiran la futura Cursa del Taxi

Tito Álvarez impulsa una 'Cursa del Taxi' en Barcelona para 2025

Tito Álvarez impulsa una 'Cursa del Taxi' en Barcelona para 2025 / Elisenda Pons

Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

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El sector del taxi en Barcelona tiene muchas luchas y reivindicaciones, también de puertas para dentro. El líder del sindicato Élite Taxi, Tito Álvarez, ha abierto este verano una nueva batalla: hábitos saludables para derrotar el sedentarismo y la obesidad. Horas y horas al volante condenan a muchos conductores profesionales a problemas cardíacos y musculares, que el combativo activista quiere combatir con una cita deportiva anual: la Cursa del Taxi. La entidad ya trabaja en los detalles para hacer posible una primera edición en 2025.

Y es que, como relata en una carta muy personal dirigida a los taxistas, Álvarez ha experimentado en primera persona las virtudes de la dieta sana y el ejercicio diario. “Decidí que había llegado el momento de dar un giro radical a mi salud y en un mes y medio he perdido ya 14 kilos; y esto es solo el principio”, explica. Llegó a pesar 156 kilos hace cinco años y una operación gástrica le hizo bajar rápidamente a unos 100, pero con los mismos malos hábitos había vuelto a pesar 126.

Ahora comer mucho mejor y sobre todo sale a caminar cada día. Tempranísimo, antes del amanecer. En agosto, mañana y tarde. Con su música favorita –Estopa y tecno– en los auriculares, recorre entre 7 y 10 kilómetros a paso ligero por los alrededores de Can Dragó, cerca de su casa. En los gimnasios no duraba porque se sentía diferente, mientras que los paseos por libre le han dado la motivación y la disciplina necesarias para romper el “muro psicológico” de la iniciación deportiva.

Las últimas semanas ha colgado fotos en sus redes sociales y Whatsapp de él caminando o haciendo pesas. Y otros taxistas al verlas le dan ánimo, le piden consejo para cambiar de hábitos o le envían también imágenes de rutinas saludables. Un efecto multiplicador que le ha llevado a pensar en un salto de escala que podría suponer una carrera anual.

Retrato del líder de los taxistas , Tito Álvarez, en los Aparatos de gimnasia de Gran Via con Independencia (Glòries)

Retrato del líder de los taxistas , Tito Álvarez, en los Aparatos de gimnasia de Gran Via con Independencia (Glòries) / ELISENDA PONS

Primeras gestiones

La junta de Élite Taxi ya ha abordado la idea y ha empezado a darle forma. “Presentaremos un proyecto serio al Ayuntamiento para hacer una cursa anual, promovida por los taxistas pero abierta a cualquier persona que se apunte”, adelanta Álvarez. Asume que para el año que viene no les da tiempo, así que se marca como objetivo 2025.

La iniciativa bebe de experiencias variopintas de otros gremios en Barcelona, como la Cursa dels Bombers o la de la Guardia Urbana, para visibilizar su oficio y a la vez promover una vida activa: “¿Cuántos urbanos y bomberos hay? ¡Los taxistas los doblamos seguro! ¡Pues vamos a tener nuestra Cursa también!”. “Sería bonito teñir de amarillo y negro Barcelona un fin de semana”, sueña en voz alta.

Salida de la Cursa dels Bombers de 2016, con los apafuegos en primera línea

Salida de la Cursa dels Bombers de 2016, con los apafuegos en primera línea / Ricard Cugat

¿En Montjuïc?

El trazado no está en absoluto decidido, ni siquiera estudiado aún. Pero el portavoz sindical se aventura a señalar un escenario propicio: “Nosotros sufrimos mucho los cortes de tráfico y sabemos lo que implican las carreras y eventos masivos en el centro, pero Montjuïc es una montaña maravillosa en la que se pueden hacer muchas actividades y no habría tantas afectaciones”. “Hace subida, sí, pero… ¡¿No haremos una Cursa para que no se canse la gente, no?!”, exclama entre risas.

Al sindicato no se le escapa que la convocatoria deportiva también sería una oportunidad para “reivindicar en positivo” la profesión ante la opinión pública, después de años de duras huelgas, protestas y movilizaciones. Y, además, una oportunidad para contribuir a otras causas convirtiendo la recaudación en un donativo solidario. “Empezaremos a contactar con fundaciones relacionadas con la salud, como la de Pau Gasol que lucha contra la obesidad infantil, o alguna del corazón porque tenemos muchos infartos en el taxi”, apunta.

Retrato del líder de los taxistas , Tito Álvarez, en los Aparatos de gimnasia de Gran Via con Independencia (Glòries)

Retrato del líder de los taxistas , Tito Álvarez, en los aparatos de gimnasia de Glòries / ELISENDA PONS

En paralelo, se plantea promover algún tipo de acuerdo con gimnasios municipales para que ofrezcan descuentos a taxistas, que sirvan de “incentivo” para dar el paso hacia rutinas cotidianas más saludables. Ya les han llegado propuestas del sector privado, pero preferirían una alianza con equipamientos públicos.

Dieta, no remedios mágicos

Tito Álvarez correría en esta eventual Cursa del Taxi 2025, por supuesto. Y confía que, a esas alturas, ya habría consolidado esta nueva vida con un peso mucho más saludable: “Todavía tengo que perder peso, 90 kilos estaría muy bien… Por mi peso por estatura deberían ser 75 o 80 kilos pero lo veo muy poco, quiero verme fuerte. Ya lo iré descubriendo”.

Para combatir la obesidad, avisa, no hay varitas mágicas ni atajos que valgan. Ni ayunos fugaces, ni deportes de influencer: “Una buena dieta es fundamental, es el 80%”. “Hay que acudir a un profesional para que te haga la planificación nutricional, todo lo demás lo tienes que hacer tú, ¿eh?”, advierte. De lunes a viernes, concreta, él come “mucho arroz, carne roja dos veces por semana, cenas ligeras con pescado y fruta entre horas”, mientras que los fines de semana reduce los hidratos de carbono.

Sus nuevas delicatesen incluyen ensaladas de tomate con cebolla y bonito o picotear manzana y pera. Por el contrario, ha desterrado bollería y fritos: “Comía patatas de bolsa con todo, y no lo echo nada de menos”. Como “premio”, cada semana dispone de un día libre de dieta, no para hacer barbaridades alimentarias sino para caprichos “como un chuletón”. El alcohol, a mínimos: “Ya no era muy bebedor, pero la cerveza me la he quitado y ahora apenas tomo algún quinto”.

Retrato del líder de los taxistas , Tito Álvarez, en los aparatos de gimnasia de Gran Via con Independencia (Glòries)

Tito Álvarez (Élite Taxi) explica que camina y hace pesas cada día desde este verano / ELISENDA PONS

La mala vida de antes

Hacerse la comida uno mismo y regularidad horaria, dice, es parte del cambio de chip. “Yo estaba siempre en bares, ahora me paro a pedir un menú, ahora un croissant de chocolate… En el taxi es muy difícil disciplinarse, al estar haciendo carreras cuesta comer siempre a la misma hora y tienes que traerte el táper preparado antes de la larga jornada”, razona.

Ahora, con perspectiva, lamenta las consecuencias que tenía no cuidarse: “Dormía fatal y luego tenía sueño al volante, tuve una lipotimia y me encontraron tirado en un párking, no encontraba ropa de mi talla, me pasaba 2 y 3 días sin salir de casa… Era un círculo vicioso de ansiedad y estrés”. Nada que ver con hoy. “Todavía ronco por el sobrepeso, pero cada vez duermo más horas seguidas y con un sueño más profundo, y me levanto a las 5:30h con energía en vez de mala leche”, celebra.

Al conversar con este diario, a las 9:30h de un laborable, su reloj inteligente marcaba ya 9 kilómetros caminados. “El recuento en el reloj me ha ayudado también, ya ves tú, que te motive un reloj en vez de familia y amigos… Pero sucede, porque tu propio entorno se acostumbra a que no dures en los gimnasios o que nunca comas ensaladas, y acaban haciéndote pensar que no podrás hacer el cambio”, compara. Esta vez sí que podrá, augura: “Las dos primeras semanas me costaron pero luego el cerebro se acostumbra a los nuevos hábitos. Ahora estoy enganchado me acuesto ya estoy pensando en ir a caminar cuando me levante, ¡esto ya no lo puedo dejar!”. 

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