Salidas en barco

El 'pescaturismo' desaparece de Barcelona: las visitas se quedan en el muelle

Los organizadores de excursiones han tenido que reorientar su estrategia al ver que "no eran viables"

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EL PEIX AL PLAT

EL PEIX AL PLAT / EL PEIX AL PLAT

Gal·la Vila Matamala

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El pescaturismo desaparece discretamente del puerto de Barcelona. Estas excursiones en barco se impulsaron hace ocho años con gran entusiasmo de las administraciones, como ingreso complementario que compensara las jornadas en las que no se podía faenar por las vedas de pesca ecológicas. Una de sus causas de la extinción de la actividad es la poca atracción de turistas que registraba. La pesca interesa a los visitantes de la ciudad, pero las exigencias de estos viajes no encajaban con los planes vacacionales de la mayoría.

Y es que las dos entidades organizadoras del turismo en el muelle, la Cofradia de Pescadors de Barcelona y El Peix al Plat, se enfrentaban a duras exigencias legales y prácticas. Por ejemplo, las salidas duraban toda una jornada, lo que ahuyentaba a turistas que dispongan de solo unos días en Barcelona y alrededores. Tras unos años de experimentación, el propio sector ha evolucionado hasta el turismo pequero, es decir, visitas que no salen del muelle: tours por la lonja de Barcelona de dos horas y talleres educativos.

Según la bióloga marina, directora y fundadora de El Peix al Plat, Anna Bozzano, la legislación ha obstaculizado seguir con el pescaturismo. La directora del proyecto explica que los barcos de pesca más grandes pueden llevar 12 personas como máximo, que además habrían tenido que invertir en cambios para cumplir con la normativa de seguridad.

En declaraciones a EL PERIÓDICO también expone el 'handicap' con el que se encontraron al empezar con esta actividad: "Las jornadas de los pescadores de Barcelona son de entre 12 y 14 horas". Según la organizadora, el hecho de llevar los turistas en barco a pescar "no funciona porque es un puerto muy grande": la navegación de entrada y salida de la infraestructura hasta las áreas de pesca alargan mucho el trayecto. Así, la mayoría de barcos de pesca de Barcelona navegan por un tiempo demasiado prolongado para los visitantes: "Los turistas no están dispuestos a pasar todo el día en un barco que no ofrece comodidades".

Llegada de los pescadores al Port de Barcelona después de la jornada laboral

Llegada de los pescadores al Port de Barcelona después de la jornada laboral mientras los turistas observan durante el tour por la lonja / EL PEIX AL PLAT

"Una inversión que no sale a cuenta"

Las jornadas exageradamente largas de los pescadores en el mar son una de las causas por las cuales los turistas no se sienten atraídos por el pescaturismo, pero hay más razones por las que la Barceloneta resulta poco idónea como punto de salida. Bozzano pone énfasis en la "costosa inversión" inicial que se tenía que hacer en los barcos pesqueros para poder adaptarlos a la legislación sobre usos recreativos: "Se tienen que comprar chalecos salvavidas, arneses, revisar materiales, poner barandillas a una cierta altitud...".

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana detalla en un documento que este tipo de embarcaciones requieren más de 50 equipos de seguridad distintos para poder ejercer la función turística, además de los materiales de seguridad de los que ya disponen los barcos pesqueros. Todos estos costes "no salen a cuenta" según la fundadora, ya que el número de personas interesadas en excursiones largas y de poca comodidad es insuficiente para recuperar la inversión.

Sin calas no hay baño

Otro factor a tener en cuenta es la localización y dimensiones del puerto barcelonés en particular. De hecho, el pescaturismo se sigue llevando a cabo en otros puertos, como en Palamós o en muelles de las Islas Baleares. Estos enclaves cuentan con un atractivo que Barcelona no tiene: calas cercanas. Darse un baño en una cala a la que solo se llega en barco es un buen incentivo para una excusión en barco pesquero. Pero resulta "inviable" en la capital catalana: "Aquí no se pueden bañar". Según la organizadora, cerca de la metrópolis no hay lugares preparados para acoger bañistas desde barcos pesqueros de las dimensiones de los del Port de Barcelona.

Desde Peix al Plat y la Cofradía se plantearon hacer excursiones con barcas de pesca artesanal (más pequeñas) para poder acceder a zonas de la costa a las que los barcos de pesca habituales no pueden acceder, además de acortar la excursión a cuatro horas. Todavía así, Bozzano explica que la normativa no permite subir a bordo más de una persona 'extra' por embarcación debido a sus reducidas dimensiones y la idea quedó descartada, ya que el precio de la ruta "se dispararía demasiado".

La alternativa al pescaturismo: el turismo pesquero

Un año después de empezar con el pescaturismo en el Port (en 2013) y ver que el negocio atraía a muy pocos turistas, El Peix al Plat y la Cofradia empezaron a plantearse "un cambio respecto al turismo en el puerto". "Haciendo pruebas fuimos viendo qué nos funcionaba mejor -explica Anna Bozzano- y nos pasamos al turismo pesquero".

Separación del pescado en los barcos del Port de Barcelona

Separación del pescado en los barcos del Port de Barcelona / EL PEIX AL PLAT

Esta actividad consiste en una visita por la lonja de dos horas, cuando los pescadores empiezan a amarrar sus embarcaciones en el puerto. Hay dos turnos disponibles: por la mañana, con la llegada del pescado azul (8.00h - 10.00h) y por la tarde cuando llega el pescado blanco (15:30h - 17:30h).

Estas son visitas guiadas organizadas por parte de miembros de El Peix al Plat, aunque además de tours por el muelle de los pescadores, organizan cursos de cocina, charlas, degustaciones y hasta talleres prácticos para adultos y niños. También ofrecen un servicio de venta a domicilio de especies de pescado que no se suelen ver en las pescaderías, con el objetivo de concienciar sobre la compra responsable. Uno de los talleres que ha destacado la fundadora de El Peix al Plat es el que trata la problemática del plástico en el mar que recogen los pescadores, dirigido a los más pequeños: "No solo expone el problema, también les anima a participar y convertirse en pequeños científicos".

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