El silencioso crecimiento de los cruceros 'top' en Barcelona: ya serán el 38% en 2024

Con los cruceros sucede como con los hoteles: hay infinidad de categorías y poco tienen que ver los servicios, precios y usuarios del alojamiento de una estrella respecto al de cinco. Pero pese al habitual protagonismo de las macrociudades flotantes para incluso más de 6.000 pasajeros, las vacaciones en el mar también ofrecen un universo pequeños y medianos cruceros (desde apenas un centenar de viajeros), cuyos cuyos clientes representan uno de los segmentos más deseados del mercado turístico. Barcelona no solo es el principal puerto de cruceros de Europa, sino que en los últimos años ha ido escalando posiciones en la atracción de los barcos de lujo y Premium: este año han representado un tercio de los atracados en los muelles del Port, mientras que el año que viene alcanzarán un 38% del total.

Obviamente, en pasajeros su porcentaje es mucho menos representativo dado el tamaño, y a priori no se puede calcular porque dependerá de la ocupación alcanzada en cada itinerario. Pero resulta este 'target' significativo a efectos logísticos, dado que para la ciudad no es lo mismo absorber el desembarco de varios megacruceros de vez, que combinar los de distintas dimensiones y perfiles.

A lo largo de 2023 la capital catalana está recibiendo a muchas de las grandes novedades del sector: desde el reciente Explora I (de Explora Journeys, la nueva naviera de lujo del grupo MSC) hasta el innovador 'Silver Nova' de Silversea que se asomará al puerto local el próximo 18 de septiembre, incorporando un diseño asimétrico, última tecnología y muchos espacios acristalados, pasando por el novísimo Oceanía Vista, que hace unos días inició una ruta en la ciudad y destaca por contar con una de las mejores gastronomías en alta mar.

El Consejo de cruceros potenciará que las navieras se abastezcan en Barcelona

La flota de alto 'standing' no ha dejado de crecer desde la pandemia, y según datos del Port de Barcelona, de los 66 nuevos buques en construcción que los astilleros entregarán a las navieras en cinco años (2023-2028), un total de 43 serán de gama alta.

Una travesía en la máxima categoría suele costar más de 6.000 euros a la semana pero tiene casi todas las necesidades a bordo incluidas, así como alta gastronomía

Estos viajes, que en España ya tuvieron su mejor año de ventas en 2019, han crecido sustancialmente este año, relata a este diario Juan Rodero, CEO de Star Class / Un mundo de cruceros, que comercializa en toda España y Portugal 14 compañías de cruceros de primer nivel. "Hay mucha más demanda y cada vez más oferta, porque este segmento ha ampliado flotas e invertido en mejoras", como en el caso de la prestigiosa Crystal Cruises, renacida con un nuevo grupo propietario, y uno de cuyos dos buques visitará Barcelona el 19 de septiembre, tras una puesta a punto de 100 millones de dólares (91,5 millones de euros). Y porque el sector vive un 'boom' de pequeños buques de expedición que permiten llegar a lugares recónditos.

Aunque este tipo de cruceros se caracterizan por recalar en puertos pequeños, exclusivos y poco explotados, siempre incluyen alguna gran ciudad, tanto por su atractivo internacional como el abastecimiento como por las buenas conexiones aéreas que les permiten iniciar trayectos en urbes como Barcelona. Si en 2019 (previo al parón turístico de la pandemia), los barcos de categorías Premium y lujo supusieron el 26% de las escalas en la ciudad, este año ya suponen el 33%, mientras que en 2024 --con nuevas incorporaciones-- serán el 38%, según datos del Port. Si el recuento se ciñe al lujo (barcos que no suelen sueprar los mil pasajeros y pueden costar a partir de unos 6.000 euros por persona a la semana), el próximo año representarán el 23% de la oferta. En estos el ratio de tripulación por pasajero se incrementa, y hay muchas más prestaciones incluidas.

El presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó, califica a este segmento como "el cliente que querría cualquier destino". Las razones son múltiples: los barcos de lujo suelen hacer escalas más largas en los puertos, contratan muchas excursiones personalizadas o en pequeños grupos que pasan casi desapercibidos, utilizan transportes individuales con guía y cuando inician o bien acaban rutas en la ciudad se alojan en los mejores hoteles. No pueden tener a Barcelona como puerto base (entrada y salida) porque sus rutas no son regulares ni repetidas, de manera que los usuarios incluso pueden enlazar varias distintas. Sin olvidar que los barcos de lujo se pueden permitir hacer noche en los muelles de la ciudad, propiciando más horas de escala y mayor impacto económico, agrera Rodero.

Los alojamientos dan fe de la importancia de este huésped. Uno de los favoritos de las navieras es Le Méridien, de cinco estrellas, por su enclave a pie de Rambla y cerca del puerto. Fuentes del hotel destacan que se trata de un cliente normalmente mayor, de alta capacidad adquisitiva, muy interesado en la cultura, en conocer "la alta gastronomía local" y las "compras de alto 'standing', suelen alojarse una o dos noches antes o después de la travesía.

Hoteles de máxima categoría

En el Majestic Hotel & Spa, en el paseo de Gràcia, subrayan que los intereses de estos perfiles de viajeros --con especial peso también de los estadounidenses-- permiten ofrecer propuestas muy específicas e identitarias de la ciudad. Como su programa 'Made in Barcelona' que incluye visitas a talleres artesanos donde pueden comprar incluso artículos personalizados hechos en la capital catalana. O las excursiones a la carta a los alrededores de la ciudad. En Monument Barcelona, en la misma zona, se evidencia el peso del tirón gastronómico. La mayoría de los alojados que viajarán en cruceros de lujo reservan con antelación mesa para disfrutar de Lasarte, su tres estrellas Michelin, relatan.

Otro tanto sucede con las compras, destaca Luis Sans, presidente de la Associació del Passeig de Gràcia, donde sus divisas dejan huella. Pero más allá de la facturación, enfatiza que el auge de estos viajes ha propulsado la oferta de vuelos intercontinentales. "Generan todo un ecosistema" que abarca a la proyección de la ciudad y los negocios, apunta.

En este sentido, el CEO de Star Class revela que la Copa América de Vela en 2024 atraerá a muchos estadounidenses que aprovecharán para enlazar el evento deportivo con algún crucero. La nómina de supercruceros de lujo en Barcelona (de las navieras Regent, Seabourn, Le Ponant y demás) se ha engordado con la entrada en escena de grupos hoteleros de lujo que desembarcan en este mercado, como es el caso de Ritz Cartlon Yacht Club Collection, cuyo nuevo crucero de hiperlujo Evrima estará en el Port el próximo 22 de octubre. En un par de años, se le sumarán los de Four Seasons. Ambos atraerán a nuevos cruceristas que hasta ahora no navegaban pero eran clientes de sus cotizados hoteles. Sin olvidar el auge del nivel Premium --donde se alinean Celebrity Cruises, Holland America, Princess y Cunard, entre otros-- que van ganando también terreno entre cruceristas que se inician con opciones más populares y quieren subir un escalón en servicio y gastronomía.

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