NOVEDADES 2018

Así es el crucero récord que traerá 180.000 turistas a Barcelona

El barco Symphony of the Seas, este martes en el puerto de Málaga.

El barco Symphony of the Seas, este martes en el puerto de Málaga. / periodico

Patricia Castán

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Es gemelo del crucero más grande del mundo, que hace dos años revolucionó el sector en Europa con su estreno en Barcelona y sus medidas y prestaciones de récord. Pero en un sector donde prima el más difícil todavía, el 'Symphony of the Seas', de Royal Caribbean, iguala dimensiones añadiendo virguerías en materia de ocio y prestaciones técnicas que lo hacen  un 25% más sostenible medioambientalmente. Además, supone una apuesta renovada por la capital catalana como puerto base para los próximos meses.

El supercrucero comportará 30 salidas desde la ciudad, con unos 6.000 pasajeros de todo el mundo (no pocos catalanes), que lo convierten en la estrella de este verano en la zona: unos 180.000 cruceristas y un gran despliegue logístico de las terminales B y C del muelle Adossat para gestionar su mastodóntica operativa de equipajes.

El DNI de este megabarco despunta con 230.000 toneladas, capacidad para 6.680 pasajeros en capacidad máxima (5.518 si aloja solo a dos viajeros por camarote), más de 2.200 tripulantes de 60 nacionalidades, 2.759 camarotes, 22 restaurantes, 18 puentes, 24 ascensores, 24 piscinas y atracciones acuáticas, 7 barrios, 12.000 plantas en su Central Park, un teatro donde pueden verse musicales de Broadway como 'Hairspray', una pista de patinaje con espectáculos con láser, robots-camareros, más pinturas que en el Museo del Louvre, cine en 3D y, entre otras, una suite familiar de 125 metros cuadrados con capacidad de hasta ocho personas que incluye un tobogán que va de la habitación infantil al salón y una pared de LEGO. 

La naviera americana (esta es su 25ª nave) tiene predilección por Barcelona, que suele elegir como puerto base -de inicio y final de rutas- para sus barcos más novedosos y donde embarcar cruceristas llegados de todo el planeta. No obstante, la presentación mundial del 'Symphony' ha tenido lugar este martes en Málaga, una ciudad volcada en el estreno, cuyo puerto han visitado miles de ciudadanos, mientras el ayuntamiento y el puerto desplegaban actividades en la zona como bienvenida. Todo lo contrario de Barcelona -primer puerto europeo y cuarto del mundo del sector-, donde el consistorio de Ada Colau es poco amigo de incentivar esta actividad, con 2,1 millones de usuarios (2,6 millones de movimientos) estabilizados desde el 2011.

800 escalas

Cada crucerista que inicia o acaba ruta en la ciudad (muchos de ellos pernoctan antes o después) tiene una repercusión económica de 518 euros a nivel local, según el último estudio de la UB. Los aproximadamente 180.000 pasajeros que atraerá este buque hasta otoño forman el paquete más importante de la temporada en el puerto barcelonés, donde la previsión del 2018 apunta a la estabilización de viajeros (o un ligero incremento), con un total de 800 escalas. Otros nueve barcos recalarán por primera vez este año, con debuts destacables como el del también revolucionario 'MSC Seaview', próximamente.

De momento, el nuevo juguete de Royal Caribbean, que podrá contemplarse este jueves en el muelle Adossat desde el puente de Europa, debuta con mejoras respecto a sus hermanos de la serie Oasis. Para Barcelona, posiblemente la más destacada es la innovación técnica que le permite reducir las emisiones contaminantes, el consumo y mejorar los sistemas de reciclaje, hasta ser un 25% más sostenible, destacan fuentes de la naviera.

El tobogán más alto

La elección de Barcelona como puerto base de temporada (en invierno se irá al Caribe) no solo atraerá semanalmente a miles de viajeros, sino que ha despertado gran expectación a nivel local, como puede verse en las redes sociales y en la demanda de reservas. Y es que las nuevas tecnologías permiten planificar el viaje y el entretenimiento con semanas de antelación.

En esta ciudad flotante se puede subir al tobogán más alto en alta mar, hacer surf en la piscina de olas, ver deportes en las 30 pantallas de su bar deportivo, dejar a niños o adolescentes en sendas áreas específicas, ver acrobacias acuáticas, montar en tiovivo o cenar en una marisquería. El reto es no perderse a bordo (facilitado por pantallas táctiles a tutiplén) y encontrar tiempo para apearse en las que serán sus escalas en Palma de Mallorca, Provenza, Livorno, Roma y Nápoles.