Datos en exclusiva

La agonía de las encinas de Glòries: han muerto 2 de cada 3 árboles previos a las obras

Indemnizaciones récord en la fachada norte de Glòries

Barcelona inicia las obras definitivas del gran parque de Glòries

Encinas lánguidas en uno de los dos viveros provisionales que quedan en un rincón de Glòries, con los ejemplares supervivientes

Encinas lánguidas en uno de los dos viveros provisionales que quedan en un rincón de Glòries, con los ejemplares supervivientes / Ricard Cugat

Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

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La gigantesca transformación de la plaza de las Glòries se ha cobrado unas silenciosas víctimas vegetales. Las 236 encinas que poblaban el anillo viario, derribado en 2014, fueron trasplantadas en grandes macetas y han pasado por hasta tres viveros provisionales. Una experiencia pionera que el Ayuntamiento de Barcelona anunció hace 9 años y de la que no se habían dado a conocer resultados.

EL PERIÓDICO ha obtenido los datos este julio, tras seis meses de preguntas y finalmente a través de la Ley de Transparencia. Según el documento entregado a este diario, que firma Parcs i Jardins y contiene información remitida por la constructora pública Bimsa, un total de 154 encinas de las 236 trasplantadas “han muerto o se han desestimado”.

El 65,25% del total, es decir, dos de cada tres. De las 82 que han sobrevivido, la mitad ha encontrado nuevo destino y la otra mitad sigue a la espera. La experiencia tiene como parte positiva el aprendizaje, pero en el balance pesa el coste que ha supuesto el operativo para las arcas públicas.

El consistorio no dispone de datos exactos, pero estima que el montante asciende a un mínimo de 300.000 euros. No obstante, el total real podría llegar a ser el doble, según el ritmo de mortalidad de los árboles, que no ha sido detallado.

Vivero provisional de encinas a pocos metros de la gran Clariana, con la Torre Glòries de fondo

Vivero provisional de encinas a pocos metros de la gran Clariana, con la Torre Glòries de fondo / Ricard Cugat

¿Por qué han muerto tantas?

La empresa pública BIMSA, que coordina la operación Glòries, detalla que la pérdida de ejemplares de debe “básicamente a las afectaciones a los árboles de los tres traslados efectuados o porque no se han adaptado a la nueva ubicación”. Y es que las encinas se han almacenado al aire libre en varios viveros provisionales, según se requerían esos solares para el avance de las obras. Las mudanzas vividas, pues, no les sentaron bien a las encinas.

Trasplante en 2014 de las encinas en el interior del tambor viario de Glòries

Trasplante en 2014 de las encinas en el interior del tambor viario de Glòries / Danny Caminal

Otra causa de mortalidad ha sido el propio reaprovechamiento de las encinas, al intentar aprovecharlas para urbanizar otras áreas de la ciudad. Se han recolocado 96 encinas del lote inicial y siguen vivas solo 43, menos de la mitad. La mayoría de estas supervivientes no han viajado mucho: 27 están plantadas en el nuevo parque, alrededor de la gran Clariana central de césped.

El resto se ha dispersado bastante: tres han ido a parar al entorno del mercado de Sant Antoni, otras tres al párquing del Jardín Botánico de Montjuïc, una a los jardines Montserrat de la calle Rocafort, tres más a la Meridiana pacificada y las últimas 6 a “otras” ubicaciones.

Cuatro de las 27 encinas trasplantadas alrededor de la Clariana de Glòries, procedentes del antiguo tambor viario

Cuatro de las 27 encinas trasplantadas alrededor de la Clariana de Glòries, procedentes del antiguo tambor viario / Ricard Cugat

Las últimas de las últimas

39 encinas que siguen esperando destinodos viverosDos de Maig
Uno de los dos viveros provisionales de Glòries, junto a la calle Dos de Maig

Uno de los dos viveros provisionales de Glòries, junto a la calle Dos de Maig / Ricard Cugat

Además, un tendido de cables, cuerdas y tubos enlaza las encinas como una telaraña. Tratan de mantenerlas enderezadas, aunque alguna ya está tan inclinada que parece a punto de perder la estabilidad para siempre. Los tubos negros de goma son para el riego y algunas unidades los tienen sujetados al tronco con gomas verdes. En los pasillos crecen hierbas espontáneas, con un vigor que contrasta con el aspecto lánguido de las exiliadas encinas. Para más inri, un pequeño incendio calcinó un lateral.

Vivero provisional de encinas a pocos metros de la gran Clariana de Glòries

Vivero provisional de encinas a pocos metros de la gran Clariana de Glòries / Ricard Cugat

El coste de la operación

trasladar las encinas tres veces en menos de seis años

Entre 2015 y 2019 han estado en un gran terreno junto a los nuevos Encants, donde estuvo el Bosquet dels Encants. En él hoy se construye la enorme Illa Glòries (238 pisos públicos). Para dejar libre el solar, el vivero ha ido a parar a Dos de Maig a la espera de la reparcelación recién aprobada de la fachada norte de Glòries.

Trasplante en febrero de 2014 de las encinas en el interior del tambor viario de Glòries

Trasplante en febrero de 2014 de las encinas en el interior del tambor viario de Glòries / Danny Caminal

Los traslados de los viveros han costado 216.521,23 euros, indica Bimsa. La colocación de 96 unidades en espacios públicos no está cuantificada. El coste de mantenimiento supone de media 305,64 euros por encina y año. Sin fechas de defunción de cada uno de los 154 árboles perdidos y sin futuro claro para los 39 en barbecho, el montante definitivo de la experiencia es una incógnita.

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