Inauguración 'pirata' del carril bici de la Via Augusta

Hace escasos días, este diario les contaba que se han cumplido 40 años de la inauguración del primer carril bici de Barcelona. Primer carril bici pirata, porque Amics de la Bici, entidad nacida en 1981, decidió el 15 de julio de 1983 pintar y poner en funcionamiento el primer vial ciclable sin autorización municipal. Sucedió en el Eixample, en el cruce de paseo de Gràcia con Diputació. Cuatro décadas después, este miércoles se ha vivido en la ciudad una manifestación que bebe de aquel espíritu, protagonizada en este caso por la plataforma Bici Augusta. Decenas de ciclistas han abierto el carril bici de la Via Augusta, cuyo estreno, que no se ha producido, estaba previsto para el 15 de julio. Han retirado las vallas que cortaban el paso y lo han recorrido casi de extremo a extremo, finalizando su protesta en el cruce con el paseo de la Bonanova.

Sobrevolando la marcha, la intención del alcalde, Jaume Collboni, de "reevaluar" el carril una vez se ponga en funcionamiento. Lo dijo durante la campaña electoral y lo repitió el martes en el 'Afterwork' organizado por EL PERIÓDICO. El mismo argumento esgrimió el RACC la semana pasada durante la presentación de su quinto barómetro sobre la movilidad ciclista en la capital catalana. Esto no ha gustado nada a los miembros de Bici Augusta, entidad la que están representadas cerca de 30 entidades de la ciudad. "Aunque consideramos que en algunos tramos es demasiado estrecho, inseguro e inadecuado para los ciclistas infantiles, hemos celebrado cada uno de los tramos que se han ido abriendo", reza su manifiesto de defensa del carril, que se ha leído al término de la protesta.

Sin fecha para abrirlo

Jaume Llansó, promotor de la plataforma, explica que no están en contra de reevaluar. Pero que es algo que debería aplicarse a todo, es decir: "También deberían examinar los accesos a Barcelona y valorar si es normal que entren tantos coches por el túnel de Vallvidrera cuando existe una alternativa genial como es Ferrocarrils de la Generalitat". El 3 de julio, el consistorio anunció que el nuevo vial se abriría a la circulación el 15 de julio, cosa que no ha sucedido, asegura un portavoz municipal, porque "faltan algunos elementos que todavía no están terminados y que deben ajustarse". Lo cierto es que, recorrido el tramo cerrado, nadie ha echado de menos ningún detalle que tenga que ver con el carril bici. "A día de hoy -prosigue la misma voz-, no podemos concretar fecha de apertura". Los ciclistas, en cambio, sí creen que la obra está "finalizada y entregada". Y por eso, a partir de Ganduxer, han ido retirando vallas metálicas y barreras de plástico llenas de agua, y no eran pocas, que han ido encontrando hasta Dolors Monserdà.

En el cruce con Calatrava se ha presentado una patrulla de la Guardia Urbana. Tras un amistoso diálogo y un par de identificaciones, ha dejado que el pelotón prosiguiera, pero les ha pedido, y así ha sido, que no se retirara el cercado que está en el carril a su paro por las obras de la línea 9 de metro, junto a la parada de FGC de Sarrià. Entre el medio centenar de participantes, por cierto, se reconocía dos concejales de Barcelona en Comú, Marc Serra y Guille López, que, prudentes, se han abstenido de la acción más directa de retirar mobiliario urbano.

Túnel de Vallvidrera

"Esta es una infraestructura necesaria tanto desde el punto de vista de la ciudad como desde el entorno metropolitano", ha detallado Llansó. Ha recordado, además, que falta "conectar ambos lados de Collserola a través de la galería de servicio del túnel de Vallvidrera", una vieja reivindicación que el Govern aceptó estudiar y que ahora está en manos de una consultora que deberá trasladar en breve su deliberación a la Generalitat. De esta manera, un recorrido que ahora se hace por la carretera de Vallvidrera para luego seguir por la carretera de Sant Cugat (unos 45 minutos) se haría a través del túnel en menos de 10 minutos.

La protesta junto a la Porta de Sarrià, escultura de Emili Armengol inaugurada en 1993, ha terminado con los ciclistas sentados en el suelo, lo que ha brindado una foto para el recuerdo que recuerda la mítica escena de Amsterdam de 1977 y la de Amics de la Bici 'okupando' la calle de Aragó con una sentada en mayo de 1993.