Barcelona y Salut se conjuran para construir 14 nuevos ambulatorios de aquí a 2030

La saturación de la atención primaria es uno de los mayores síntomas del estrés que la sanidad pública padece y que la pandemia ha evidenciado con crudeza. Barcelona cuenta con 54 ambulatorios, una cifra que se prevé que se incremente a lo largo de los próximos años. La Generalitat y el ayuntamiento han firmado el denominado pacto de ciudad por el que, de aquí a 2030, planifican que se construyan 23 equipamientos, incluidos 14 edificios nuevos para alojar Centros de Atención Primaria (CAP) y Centros de Urgencia de Atención Primaria (CUAP). En gran medida, son obras ya conocidas, algunas pendientes y reclamadas desde hace años.  

Ocurre, por ejemplo, con la edificación del nuevo CAP Raval Nord, foco de manifestaciones en las que pacientes y sanitarios llegaron en 2019 a ocupar la capilla de la Misericòrdia, que el MACBA también codiciaba y será la sede que sustituirá al vetusto consultorio del barrio. Figura en el compromiso sellado por el Departament de Salut y el consistorio, igual que otros largamente demandados, como el CAP de la Sagrera o el del Fort Pienc, que se emplazará junto al Bingo Billares de la Gran Via. 

Por ahora, falta hallar solar para los futuros ambulatorios de Casanova y Sardenya, indica el ayuntamiento. La mayoría sí tienen emplazamiento asignado, como el consultorio del Casc Antic, sobre el descampado de los antiguos juzgados en la avenida Lluís Companys. En paralelo, se busca dónde ampliar varios centros, como los de Drassanes y el Pare Claret. A su vez, se cuenta con que parte de los pacientes a los que el CAP Manso asiste sean trasladados a un nuevo edificio dentro de la zona residencial que reemplazará a los pabellones de la Fira de Barcelona que se derribarán en el entorno de la plaza Espanya. 

Calendario impreciso

Pese a marcar un horizonte temporal, el Departament de Salut y el consistorio admiten que quizá no todos los equipamientos estén acabados y en servicio en 2030. Ya sucedió con convenios anteriores. De hecho, el nuevo plan rescata nueve proyectos de ambulatorios que se previeron levantarse o que se les reservara espacio entre 2016 y 2022 para una próxima construcción, pero siguen a la espera. Es el caso del futuro CAP del Gòtic, que viene arrastrándose en la planificación desde al menos 2008, para disgusto del tejido asociativo de esa zona de Ciutat Vella.

“Marcamos siete años de entrada y veremos cuánta temporalidad se requiere”, ha señalado el director del Servei Català de la Salut, Ramon Canal. El directivo de la ‘conselleria’ ha manifestado que las obras serán “lo más rápidas que sean posibles”, pero ha puntualizado que la clave estará en disponer de presupuesto suficiente. 

La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona no han concretado la estimación de gasto de todo el plan, que incluye también nuevas prestaciones y adecuaciones en hospitales, servicios sociosanitarios y equipos de salud mental y atención a adicciones, entre otros. La hoja de ruta alude a la construcción de una residencia sociosanitaria en el 22@ -Salut augura que se estrenará el próximo invierno-, así como otras dos en la Magòria y la franja litoral del distrito de Sant Martí. 

Obras de mejora

A su vez, se encargarán obras de mejora en espacios de salud mental y atención a adicciones en Nou Barris, Sants-Montjuïc, Esquerra de l’Eixample y Ciutat Vella. En cuanto a transporte sanitario, se instalarán bases para ambulancias en Nou Barris, Sant Martí y para el área integral de salud Barcelona Esquerra.  

La concejal de Salud, Gemma Tarafa, ha recordado que, en vistas al resultado de planificaciones anteriores, “hay volumen de obra que se acaba y otra que se asume en el siguiente plan”. En todo caso, ha subrayado que resulta necesario finalizar construcciones en los barrios que ganarán habitantes en los próximos años. “Sabemos que la Sagrera, el Bon Pastor y La Marina crecerán, y estos espacios sanitarios y sociosanitarios tienen que llegar antes que los vecinos”, ha recalcado la edil.    

Aparte de nuevas edificaciones, se contemplan también remodelaciones en ambulatorios, algunas ya sabidas, como la de los CAP del Besòs, La Pau o Manso. También se reformará el de Numància. A su vez, se diseñan ampliaciones de las instalaciones de atención primaria del CAP Larrad -se quiere que gane unos 600 metros cuadrados-, así como en Roquetes y el Clot.