Barcelona ha retirado 2.325 barreras de hormigón y 5.550 pivotes de las terrazas covid

Las últimos pivotes y barreras de hormigón New Jersey que delimitaban las llamadas terrazas covid, autorizadas de forma extraordinaria para paliar las restricciones de la pandemia en la hostelería, desaparecerán en las próximas semanas del paisaje de Barcelona, de donde ya se han retirado casi 8.000 piezas. En su lugar se habrán instalado las casi 500 plataformas homologadas para mesas y sillas en los veladores que han logrado la licencia definitiva y optado por su instalación, mientras que otras devolverán espacio de aparcamiento y carga y descarga. El ayuntamiento ha dado a conocer hoy martes su balance final de terrazas autorizadas (también en las aceras), que ya avanzó en exclusiva EL PERIÓDICO, el mes pasado: 1.131, de entre las 3.668 excepcionales que durante la crisis sanitaria lograron implantarse por primera vez o como ampliaciones de otras ya existentes. No obstante, en la práctica serán 1.052 tras algunas renuncias finales.

De las 1.550 que estaban en la calzada y para las que el ayuntamiento modificó la ordenanza de terrazas, se dio luz verde a 574, aunque 79 han renunciado voluntariamente o no han solicitado la plataforma pertinente, de forma que serán 495 las que se mantienen. El objetivo municipal era dar prioridad a estas peticiones, a tenor de que no usurpaban espacio peatonal sino el que anteriormente habían ocupado vehículos estacionados. Se anunció en verano de 2021 que habría facilidades para todos ellos. Finalmente 550 desistieron porque no les compensaba económicamente (el proyecto arquitectónico y la plataforma suponían una fuerte inversión, pese a las subvenciones), y otros 426 de estos casos fueron denegados por "no ajustarse a los requisitos".

En términos de retirada de las viejas estructuras, que tanto afeaban las calles, en los próximos días se habrán retirado 1.387 (nueve de cada diez), con el objetivo de finalizar esta tarea en abril, salvo casos puntuales en situación de recursos. Según ha detallado hoy el área de Urbanismo, hasta ahora se han sacado 2.325 bloques de hormigón y 5.550 pivotes. Cuando se complete el proceso se recuperarán 515 plazas de carga y descarga, 3.750 de aparcamiento de moto y 510 de coche.

Resto de las plataforma

En cuanto al nuevo mobiliario, a finales de marzo se habrá llegado a las 440 plataformas, el 89% del total. Las 55 restantes están pendientes de trámites de instalación o de la disponibilidad por parte de los proveedores y se acabarán de montar a lo largo de abril, ha asegurado el consistorio.

Por lo referente a los volúmenes totales de veladores en juego, como avanzó este diario, hubo 2.899 peticiones, que se saldaron con algo menos de 1.150 terrazas nuevas (474) o ampliadas (657) respecto a la prepandemia. Según la misma fuente, suman 5.528 mesas y 21.536 sillas (incluyendo aquí las preexistentes). De ese modo, se han denegado 1.435 peticiones, que el ayuntamiento atribuye al cumplimiento de los artículos de la ordenanza de terrazas y las especificidades de cada distrito. En otros casos, no han llegado a buen puerto porque las solicitudes presentaban defectos no enmendables o "los propios restauradores han desistido". En estos momentos solo restan "casos puntuales en trámite de resolución definitiva".

Como ya se informó, Ciutat Vella copa el porcentaje de denegaciones, donde los criterios han sido muy restrictivos. En cifras, el Eixample suma 622 denegaciones, por su dimensión, pero también es el distrito donde más terrazas se han consolidado, 346.

Datos de ciudad

Tras el intenso proceso que ha llevado más de un año, Barcelona pasa a tener un total de 6.375 permisos de terrazas permanentes, que significan 29.858 mesas y 114.056 sillas, contando con las que se han ido ganando por procesos ordinarios. El ayuntamiento asegura que vela "para preservar el equilibrio de esta actividad" con la convivencia vecinal y el descanso mediante inspecciones y controles, así como medidas para "reducir molestias y ruido". El Gremi de Restauració de Barcelona consideró positiva la evolución, poniendo en valor la actividad económica y la función social que suponen estos montajes. Para la FAVB, en cambio, son demasiadas por su afectación al espacio público.

Entre esas últimas medidas restrictivas figuran la declaración de zonas saturadas y tensionadas acústicamente de diversas calles y plazas (Enric Granados, en el Eixample; las plazas del Sol, Vila de Gràcia, Virreina, Diamant y Revolució, en Gràcia); las calles de Joaquim Costa, de Escudellers, la plaza dels Àngels y la de George Orwell, en Ciutat Vella; y la plaza de los Jardins de la Mediterrània de Sants-Montjuïc, con horarios recortados y donde no se pueden instalar más.