Un plan de usos ordenará la economía azul, náutica y gastronomía en el Port Olímpic

En plena fase de obras para transformar en el Port Olímpic de Barcelona en un espacio más abierto a la ciudad y enfocado en ejes como la náutica, la economía azul y la gastronomía, el ayuntamiento ha iniciado la tramitación del nuevo plan especial que regulará su edificación, ordenación y usos urbanísticos. Se actualiza así la última versión de 2006, para hacerla a la medida de las nuevas necesidades de la capital catalana.

La comisión de gobierno ha iniciado la tramitación del Plan especial urbanístico de ordenación y de usos del Port Olímpic en pos de un modelo de puerto de ciudad más integrado y mejor conectado. Tras la reciente aprobación inicial que permite proceder a la licitación de distintas fases de las obras, se espera la aprobación definitiva en plenario municipal, en los primeros meses del año. Hay que recordar que todo el proceso se ha acelerado para que el puerto esté listo de cara a la Copa América de Vela 2024, cuando incluso será base de las competiciones juveniles y femeninas

Estos son los nuevos restaurantes del Port Olímpic de Barcelona

El documento "constituye el marco sobre el cual se tiene que basar la nueva etapa" en que esta zona está inmersa desde que pasó a ser de gestión municipal en 2020, bajo la batuta de la empresa Barcelona de Serveis Municipals (B:SM) para su transformación. El primer teniente de alcalde de Economía, Jaume Collboni, considera que se trata del proyecto más emblemático del presente mandato, aunque sus frutos se verán en el siguiente.

Cuestión de equilibrio

En el plan de usos se concretan las actividades que se podrán llevar a cabo en cada ámbito del Port, con los criterios que tienen que garantizar la ordenación del espacio público, el equilibrio con el entorno y el respeto por el medio ambiente. Para Collboni, se ha superado "un modelo caducado de ocio de mala calidad", mientras que el puerto del siglo XXI sacará partido al hecho de "ser una de las pocas ciudades con un puerto dentro de la trama urbana".

El ámbito del plan alcanza una superficie de 180.925 metros cuadrados, de la cual 103.561 corresponden a los suelos de la infraestructura portuaria --incluídos los muelles de Mestral, Marina, Gregal, Siroco y el Dic d'Abric-- y 77.363, a la lámina de agua abrigada. En las nuevas reglas del juego de la zona, se propone un techo total de 32.700 m².

El objetivo municipal es crear un puerto "próximo a los barceloneses y arraigado al entorno", donde convivirán la actividad económica y un espacio público totalmente renovado. La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, cree que conllevará "la democratización de la náutica" y subraya que la nueva regulación "prohíbe los bares musicales". En concreto, el muelle de Mestral, que concentró locales de ocio que tras una primera etapa de éxito durante los JJOO acabaron degenerando y resultando conflictivos durante años, tendrá un 65% del espacio acotado a los usos de economía azul, ha concretado la edila.

En ese apartado, se promueven actividades náuticas de formación, de divulgación y recreativas, que apuntan a usuarios de todas las edades. En paralelo, "se incentivará la presencia de emprendedores y empresas de servicios náuticos, así como de entidades que promuevan la innovación, la investigación y la economía circular en los sectores azules", promete el documento.

Otro de los usos destacados de la zona, la restauración, se desarrollará en el muelle de Gregal, en un proyecto bautizado ahora como 'Balcón Gastronómico'. En total esta actividad se limita al 10% de todo el ámbito, pero se concentra dicho muelle.

Por concurso público se han adjudicado oficialmente 9 de los 11 restaurantes, a ocho operadores, aunque uno de ellos podría renunciar a un espacio. Entre los operadores seleccionados figuran nuevas entradas como los grupos Sagardi y Pantea Group y veteranos como La Barca del Salamanca y El Cangrejo Loco. La gestión de la actividad ha sido muy criticada tanto por el Gremi de Restauració de Barcelona, como por otros grandes grupos gastronómicos de la ciudad, que ven desmesurados los alquileres y las condiciones impuestas por el consistorio, y que consideran que el cambio de estilo anunciado en la zona no se producirá, teniendo en cuenta que gran parte de la oferta será la misma y que los altos precios de la adjudicación comportarán una elitización de la oferta.

Accesos y sostenibilidad

Para hacer del puerto un espacio más permeable, se han diseñado nuevos accesos hacia el barrio de la Vila Olímpica y la playa, y áreas públicas de paseo, estancia y práctica deportiva. Según informa el ayuntamiento, las obras del acceso desde la Ronda Litoral, de la adecuación de los locales del muelle de Mestral y de urbanización del dique de cobijo, avanzan a buen ritmo, mientras se está licitando la rehabilitación del Centro de Vela.

Otro elemento en el que se hace hincapié es estimular la presencia verde, apostando por las energías renovables y la más eficiente gestión de residuos, para combatir el cambio climático, agrega Sanz.