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Así será el renovado Port Olímpic de Barcelona

Así será el nuevo Port Olímpic de Barcelona

Así será el nuevo Port Olímpic de Barcelona. / periodico

Patricia Castán

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Las restricciones por el covid-19 han dejado más claro que nunca que el litoral es una vía de escape clave para oxigenar a los barceloneses. El mar, junto con Collserola, se convierten en puntos estratégicos ante un confinamiento perimetral o limitación de movimientos. Por eso, el ayuntamiento ha iniciado la macrotransformación del Port Olímpic con una reurbanización provisional que persigue conquistar zona de paseo y disfrute frente al mar antes de final de año, "abriendo" lo que hasta ahora era un eje poco transitado. Esta primera intervención deja clara la voluntad de que este tramo de litoral (primero de gestión municipal desde que le fue traspasado en primavera) se mantenga operativo y vivo durante los años que duren las obras.

La filosofía del renovado Port Olímpic ya se había ido explicando: adiós al modelo de ocio nocturno cutre que tomó todo el Moll de Mestral y degradó el uso de esta infraestructura olímpica, y hola a un formato centrado en la llamada economía azul y de gestión pública que defiende a capa y espada el gobierno municipal de Ada Colau. Por economía azul se entiende vinculada al mar, eficiente en recursos y no contaminante, abarcando desde actividades deportivas a ciencia y tecnología. Según el teniente de alcalde de Promoción Económica, se crearán 200 empleos en este ámbito, que se instalará en espacios del Port de Mestral y del dique de abrigo, con una partida de cuatro millones de euros. 

Ahora, la redacción de los diversos proyectos que integran el nuevo Port va tomando forma y calendario, y con ellos las imágenes virtuales de ese futuro balcón marítimo pensado en clave familiar y de conquista ciudadana, donde lo mismo se podrán tomar clases de vela (presume el consistorio), que ir a comer en el remodelado Moll de Gregal, que "recuperará" la gastronomía mediterránea, marinera y de calidad.

Obras visibles y no tan visibles

Los 40 millones de euros que se invertirán en toda la transformación se sufragarán con la propia actividad del puerto, en diversas partidas que empiezan ya por las urgentes intervenciones en el dique de abrigo y los cuatro sumergidos para solucionar problemas de rebasamiento, que se llevarán 10,6 millones de euros. Los primeros pasos en marcha no son visibles 'in situ', ya que la construcción de los bloques de hormigón se hará en el Garraf y se trasladarán a Barcelona el próximo marzo, con la previsión de que la obra acabe en mayo del 2022.

Sí se podrán palpar desde ahora mismo los trabajos para reurbanizar provisionalmente los muelles, retirando aparcamiento en superficie y posteriormente terrazas de las discotecas, de modo que se coronen unos 10.000 metros cuadrados de uso ciudadano entre el paseo superior e inferior, donde también se instalarán bancos y zonas de descanso antes de que finalice el año, con una inversión de 400.000 euros, ha destacado hoy martes la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz. La idea es que durante todo el proceso el Port no quede secuestrado por las obras, sino que el vecindario de Sant Martí y de toda Barcelona lo pueda aprovechar, en especial si se mantienen las restricciones de movilidad actuales. 

El Port Olímpic que viene y que, según Collboni, "condensa las ambiciones de futuro de Barcelona", tendrá entre sus puntales la reforma del Centro Municipal de Vela (3,8 millones), donde se ampliará la formación para los más pequeños. Esa supuesta democratización de la actividad náutica incluye primar los amarres de embarcaciones pequeñas y con políticas tarifarias "accesibles".

También se ha adjudicado ya la redacción del proyecto de nuevos accesos de la avenida Litoral a la cota baja del Port, eliminando barreras y desniveles, y dando continuidad a la Vila Olímpica. Los trabajos empezarán dentro de un año y acabarán a principios del 2023 (2,8 millones).

Solo cuatro locales nocturnos han cerrado voluntariamente

La remodelación del Port Olímpic se ha topado con un obstáculo ante la resistencia de los operadores del ocio nocturno del Moll de Mestral a dejar sus negocios, ya que solo cuatro se han marchado y en otros 26 disentían sobre la fecha de cierre. El 16 de octubre finalizó el plazo derivado de los expedientes administrativos y ahora el ayuntamiento ha abierto la vía judicial con el objetivo de que se autorice la ejecución de los desahucios antes de que acabe diciembre. Esta zona es clave para integrarla en la reurbanización y para desarrollar los nuevos contenidos  para esa hilera de locales.