Siete meses para las elecciones

La paradoja del PP de Barcelona: buenos augurios electorales sin candidato a la vista

Los populares no tienen idea de en qué momento activará Feijóo la designación de su alcaldable en la capital catalana, que podría llegar en enero

En un escenario de probable desaparición de Ciutadans y con el Gobierno central cerca, el partido parece llamado a mantener o aumentar sus dos ediles

Josep Bou, en rueda de prensa, acusa al PP catalán de boicotearle a diario

Josep Bou, en rueda de prensa, acusa al PP catalán de boicotearle a diario / FERRAN NADEU

Toni Sust

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Jaume Collboni fue confirmado esta semana como alcaldable del PSC en Barcelona después de que las primarias del partido se zanjaran con él como único aspirante interno. Ada Colau recibió hace meses el apoyo de Barcelona en Comú para presentarse por tercera vez a las municipales. Sucedió a mediados de mayo, unos días antes de que Ernest Maragall fuera elegido por ERC para repetir como candidato.

También Luz Guilarte, de Ciutadans, y Eva Parera, de Valents, son ya cabezas de lista oficiales cara a las elecciones municipales del 28 de mayo de 2023. Por lo tanto, el PP es el único grupo del Ayuntamiento de Barcelona, con Junts per Catalunya, que no ha informado a su militancia y la ciudadanía de quién será su cabeza de cartel en esos comicios. El matiz es que los posconvergentes tienen un nombre: esperan que Xavier Trias dé el paso en unas semanas.

La llamada de Feijóo

Entre los populares el asunto está más disperso y el calendario no existe. El PP de Barcelona no solo no sabe quién será el designado. Tampoco tiene claro en qué momento el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, decidirá quién es el cabeza de lista en la ciudad de Barcelona. Un frente complejo: la alcaldía no es una opción asequible, pero no se puede desdeñar la segunda ciudad de España, subraya un miembro del partido.

Los tres candidatos oficiosos son ahora Dolors Montserrat, exministra y eurodiputada; Daniel Sirera, expresidente del PP catalán, exconcejal en Barcelona y actual director de gabinete del líder del PP valenciano, Carlos Mazón, y Lorena Roldán, diputada del PP en el Parlament.

Lejos de Barcelona

Se da la circunstancia de que la primera tiene su base en Bruselas y el segundo en Valencia. La tercera es de Tarragona, aunque desarrolle su labor en Parlament de la capital catalana. Sin desdeñar la opción de un cuarto candidato, no circulan más nombres con fuerza en estos momentos. Sí está claro, dice un miembro del PP, que no es hora de volver a apostar por independientes. Después de Josep Bou, actual jefe de filas de los populares, toca volver a los orígenes.

Las fuentes coinciden: Montserrat está muy bien en el Parlamento europeo, y Sirera en Valencia, donde el PP ve opciones de gobernar, pero si Feijóo llama tocará obedecer. Roldán es la apuesta del líder del partido en Catalunya, Alejandro Fernández.

Recuperación

Que no haya alcaldable confirmado no significa que el PP dé por perdida la competición. Más bien al contrario. Se da el caso de que cuatro años después de que Bou salvara por 45 votos la presencia de los populares en el consistorio barcelonés –algo que incluso sus mayores detractores le agradecen-, todo apunta a que esta se mantendrá y a que podría aumentar.

Se acerca un ciclo positivo para el PP que, de confirmarse la previsión, podría llevar al líder de los populares a la presidencia del Gobierno central. Con ese ambiente, la marca las tiene todas para progresar en los distintos foros políticos. Y, como dice un dirigente del PP catalán, la situación de la marca es decisiva para los resultados, también en Barcelona.

La caída de Ciutadans

Como esa tendencia de crecimiento va de la mano de la paulatina desaparición de Ciudadanos, la previsión es que en el Ayuntamiento de Barcelona el grupo popular, que hoy suma dos representantes, mantenga su representación o la aumente. El constitucionalismo cuenta en el consistorio en estos momentos con cuatro grupos: Ciutadans, Valents, el PP y el PSC. Los socialistas han compartido bloque con el resto de los citados en cuanto al ‘procés’, es decir, en el frente del ‘no’ a la apuesta independentista, pero hasta aquí llegan las similitudes: el partido de Collboni está compartiendo gobierno con Colau.

Ciutadans y Valents suman seis concejales, contando a la no adscrita Marilén Barceló, que se fue del primer grupo al segundo aunque no logró ser inscrita oficialmente. Son los seis ediles que obtuvo la candidatura de Manuel Valls en 2019. Varios podrían volver al PP, que en 2015 logró tres plazas en las municipales, y que en 2011, en su mejor resultado, llegó a tener nueve y a convertirse en socio del entonces alcalde, Xavier Trias, en algunos temas clave. Alguno de esos seis puestos, indican los cálculos preelectorales, podría recaer también en el PSC.

En cuanto a Vox, los populares esperan que pierda fuelle y, como en el caso de Ciutadans, que les ‘devuelva’ votantes que antes fueron suyos. Pese a que Bou anunció en julio que no repetiría con el PP (que hacía tiempo que le había descartado para ello) y se ofreció como alcaldable si algún otro partido que se lo ofreciera, el de Santiago Abascal no ha dado ese paso.

Enero como horizonte

Cuentan dirigentes populares que Feijóo se propone concretar todas las candidaturas municipales a la vez, como muy tarde en enero. Entretanto, el grupo municipal está tan roto que no existen problemas llamativos entre Bou y Óscar Ramírez, portavoz en el ayuntamiento y hombre de partido. Forman un matrimonio que ya se rompió y que ahora gestiona la fase final de su convivencia sin sobresaltos.

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