EN LA CAMPAÑA DE LOS PRECANDIDATOS (7)

Freixa, el extremo antilaportista

Entró en el Barça con Laporta en el 2003, fue portavoz de la junta de Rosell, se presentó en el 2015 contra Bartomeu y ahora aspira a capitalizar el voto nuñista

Toni Freixa, durante la presentación de su precandidatura en el Camp Nou.

Toni Freixa, durante la presentación de su precandidatura en el Camp Nou. / Javi Ferrándiz

Roger Pascual

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En noviembre del 2010, dos semanas después de que la junta de Sandro Rosell impulsara una acción de responsabilidad contra él, el diario 'Avui' grababa una entrevista con Joan Laporta mientras paseaba por la Diagonal. De repente se produjo un choque con un transeúnte que le recriminó la responsabilidad de la acción y que resultó ser Toni Freixa, portavoz de la junta. A falta de VAR no se puede constatar la voluntariedad de la jugada, pero quedó plasmada la tensión entre ambos abogados. Una década después Freixa ha sido el que más claramente ha buscado el cuerpo a cuerpo verbal con el expresidente, intentando erigirse en el extremo antilaportista.

Aquel talentoso extremo al que Laureano Ruiz, su entrenador en los Escolapios y que sentó la bases del ADN Barça, comparaba con Iniesta, entró en el Barça en el 2003 de la mano del entonces cuñado de Laporta, Alejandro Echevarría, jefe del bufete en el que trabajaba Freixa y que le recomendó como asesor jurídico. Pero en dos años había dejado ya el club y el despacho para empezar su militancia antilaportista y unir fuerzas con Sandro Rosell, con el que volvería al club en el 2010 como portavoz. Josep Maria Bartomeu, que acusaría a Freixa de ser el culpable de que Johan Cruyff devolviera la insignia al decir que los estatutos no contemplaban la figura del presidente honorífico, le fue relegando de sus funciones hasta que Freixa dimitió para presentarse a la presidencia en el 2015. Laporta le acusó de ser un submarino de Bartomeu en esas elecciones, algo que él negó de la misma manera en la que ahora rehúye la etiqueta de candidato continuista. En cambio es el que más abiertamente intenta capitalizar los votos nuñistas huérfanos, los que buscaba la candidatura frustrada de Juan Rosell o la de Jordi Roche. "Que me llamen nuñista es un honor", repite siempre que le abordan por este tema, poniendo en valor su gestión, igual que ensalza la era Rosell como la mejor época de la historia del club.

En una precampaña electoral hasta ahora de guante blanco, nada que ver de momento con la tensión de las del 2015 o las últimas contiendas azulgranas, suyos han sido los ataques más duros contra Laporta. No solo sentenciando que "el final económico de Gaspart, Laporta y Bartomeu ha sido catastrófico", sino intentando llevar los focos hacia algunos puntos oscuros del laportismo: recordando la vinculación con la Fundación Francisco Franco de Echevarría. que según Freixa sigue colaborando en la campaña de Laporta; o aireando el asunto de las comisiones cobradas por el expresidente en Uzbekistán. La demanda contra Laporta por ese asunto fue desestimada, igual que la que había contra Freixa por los columbarios del Camp Nou, acusado de haber cobrado 200.000 euros para conceder un contrato que al final no se llevó a cabo.

Esperanza de 'sorpasso'

No ha sido el último contencioso en el que Freixa se ha visto envuelto en los últimos años. El aspirante a la presidencia azulgrana creó hace cuatro años una empresa, Sport Social Market, que ya ha sido condenada por estafa por un juzgado cántabro y que está pendiente de la resolución de otra presentada por el mismo delito en un juzgado de Barcelona.

Mientras otros aspirantes a la presidencia están sufriendo para pasar el corte de las firmas, Freixa asevera que, como hace cinco años, él ya hace días que las tiene. Si en el 2015 tuvo más rúbricas que votos, a sus 52 años cree que esta vez puede ser muy distinto ya que, con Font y Laporta librando la batalla en el campo cruyffista e independentista, él tiene todo el campo libre del nuñismo sociológico para dar el 'sorpasso'.

Como hizo Rosell en su día, ha buscado el voto de la grada de animación suscribiendo un acuerdo con Penya Almogàvers, Penya Nostra Ensenya, Supporters Barça y Front 532 en el que se se compromete a «potenciar e impulsar» esta iniciativa. Para impulsar de nuevo al equipo ha apostado por Lluís Carreras, con el objetivo de que devuelva al club al modelo, con la cantera como base y alejado de los fichajes galácticos que le reprocha a Bartomeu. «Me hace gracia cuando dicen que Bartomeu era nuñista. Núñez no habría hecho las barbaridades que se han hecho últimamente con la gestión deportiva», asevera Freixa.