EL PARTIDO ANTE EL VALLADOLID

Koeman: "Falta regularidad y concentración"

El técnico expone los defectos a corregir para evitar que la distancia con la cabeza siga aumentando.

El Barça ha perdido en tres de las cinco salidas de la Liga y solo ha ganado al Celta a domicilio.

El penalti de Ramos en Eibar, clarísimo: "Nueve de cada diez madrileños dirían que sí lo fue, pero el árbitro no lo pitó".

Koeman pregunta a un jugador sobre su estado físico durante el partido ante la Real Sociedad.

Koeman pregunta a un jugador sobre su estado físico durante el partido ante la Real Sociedad. / Jordi Cotrina

Joan Domènech

Joan Domènech

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Ronald Koeman firmaría con los ojos cerrados regresar de Valladolid con el mismo 0-1 con que se han saldado las dos últimas visitas del Barça al Nuevo Zorrilla. Incluso con la carga de sufrimiento inherente a tan ajustado resultado. Porque resultados necesita su equipo, anémico de victorias, la mejor "vitamina" para cualquiera, sobre todo si flaquea tanto y da tantos síntomas de debilidad.

Ganó el Barça hace dos años con un gol de Ousmane Dembélé y en la temporada anterior gracias a uno de Arturo Vidal. Ninguno de los estará esta noche en un equipo que no ha ganado ni la mitad de los partidos de Liga: solo 6 victorias en 13 encuentros (más 3 empates y 4 derrotas). 

Regularidad y concentración

¿Por qué? Dos carencias entre muchas otras, permitirían sintetizarlo. Falta "regularidad" en el juego y falta "concentración" en las jugadas a balón parado. Defectos verbalizados por el propio Koeman son dos de los causantes de que su Barça se vaya dejando tantos puntos por el camino. El partido de Valladolid adquiere una trascendencia vital para el técnico en su frustrado deseo de estabilizar al Barça.

"Estamos cambiando cosas y con los jóvenes hay más irregularidad y necesitamos tiempo, pero somos el Barça y tenemos que ganar partidos"

"Cada partido que no ganamos es un paso atrás. El problema no es empatar en casa con el Valencia, sino que hemos perdido demasiados partidos fuera de casa", dijo. Tres de las cinco salidas (Getafe, Atlético y Cádiz), más un empate en el campo del Alavés. El barça solo ganó en la primera excursión, a Balaídos (0-3).

Hay otro inconveniente que penaliza el presente y que debería ser una ventaja en el futuro. La juventud de varios jugadores provoca los altibajos en el juego y en los resultados, pero al mismo tiempo les brinda un aprendizaje que acelera su madurez.

"Por un lado sabemos que estamos cambiando cosas y que con los jóvenes hay más irregularidad y necesitamos tiempo, pero, por otro, somos el Barça y tenemos que ganar partidos", explicaba el técnico sobre la contradictoria reflexión que hace desde su posición. "Y no hay muchos entrenamientos para mejorar cosas, con lo que es complicado para nosotros que para otros equipos", apuntilló.

"Debemos tener más concentración sabiendo que es complicado porque nos falta gente alta para defender a los troncos del contrario"

Las manos de Ramos

Una situación tan delicada como en la que se encuentran los árbitros cuando han de decidir. Un atenuante que no les exculpa de algunas de sus determinaciones. La última polémica es el penalti de Sergio Ramos en Eibar que no fue pitado por el árbitro Munuera Montero. Koeman se alineó con todo el mundo que sigue sin saber cuál es el criterio que decreta cuando son sancionables unas manos o no en el área. "Un día es penalti y otro no; es difícil de entender, incluso para los árbitros", analizó.

"Si preguntas a diez personas de Madrid, normalmente nueve dicen que sí que es penalti, pero el árbitro, con su equipo, decide que no", comentaba Koeman, añadiendo la coletilla "bueno, ya sabemos" a la que antecedió un preámbulo: "Me quedo con lo que dije el día del Madrid y no hace falta repetirlo". Una insinuación que no quiso aclarar cuando fue interpelado sobre si el Madrid sale beneficiado o no por las decisiones arbitrales. Aquel día ya anticipó que "no entiendo el funcionamiento del VAR" y que "solo hay VAR contra el Barça". Hubo un penalti de Lenglet a Ramos.

Lo que sí puede facilitar Koeman es la progresión de sus futbolistas, aunque sabe que "la mejor vitamina es ganar partidos". No tiene dudas de la implicación de nadie. Tampoco Del estado de ánimo de Leo Messi en la publicitada entrevista que ha dado y que no se emitirá hasta el domingo.

"Si preguntas a diez personas de Madrid, normalmente nueve dicen que sí que es penalti, pero el árbitro, con su equipo, decide que no"

"No me hace falta saberlo en una entrevista porque veo cómo está cada día, con sus compañeros, en los entrenamientos. Sé que le cuesta él, con lo ganador que es, que no ganemos todos los partidos". Messi aún no tendrá la ayuda de Dembélé, que reaparecerá frente al Eibar el día 29.

Tres goles de córner

La ayuda más útil que podría prestar Koeman es que sus futbolistas (y los técnicos) acentuaran la concentración y la organización en la asignación de los marcajes en las jugadas de estrategia. El equipo ha encajado tres goles en córneres en los cuatro últimos partidos.

El primero fue en Cádiz: un bloqueo a Mingueza dejó a Álvaro solo en la línea de gol. El segundo fue ante la Real Sociedad: Pedri saltó sin agresividad y sin seguir el balón al perder la pugna con Portu, que centró a Willian José. El último ante el Valencia combina el fallo individual de Griezmann, el marcador de Diakhaby, que cabecea solo, con la estratégica asignación al delantero de esa vigilancia. Araújo también estaba mal ubicado, añadió Koeman. "Debemos tener más concentración sabiendo que es complicado porque nos falta gente alta para defender a los troncos del contrario", afirmó.