LA FINAL DE LA LIGA ENDESA

Perperoglou, el héroe discreto

Perperoglou celebra con todos sus compañeros el triunfo en el primer partido de la final

Perperoglou celebra con todos sus compañeros el triunfo en el primer partido de la final / periodico

LUIS MENDIOLA / BARCELONA

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Hay una referencia que se repite siempre entre los que frecuentan el Palau cuando se habla de Stratos Perperoglou (7 de agosto de 1984, Drama, Grecia), el autor de la canasta que le dio al Barça la victoria sobre la bocina el miércoles ante al Madrid en el primer partido de la final de la Liga, que este viernes vive la segunda entrega en la pista azulgrana (19.00 horas). El jugador griego es un fiero competidor. Es una seña de identidad en su dilatada carrera que le ayudó a levantar, entre otros títulos, tres Euroligas en Grecia (dos con el Panathinaikos, 2009 y 2011; una con el Olympiacos, 2013) y también le abrió este pasado verano las puertas del Barça. “Sabes que siempre va a aparecer en los encuentros importantes. Le gusta competir”, reconoce el secretario técnico azulgrana, Rodrigo de la Fuente.

 “Quizás sea una de las canastas más importantes de mi carrera, por lo que supuso.”, admitía Perperoglou este jueves, recordando unas horas después la acción que resolvió un partido memorable. “Tomic iba a jugar manos libres con Navarro. Ellos lo evitaron. Asi que Navarro cortó y yo estaba debajo de la canasta, recibí el balón y anoté”, comenta con esa aire imperturbable que suele acompañarle y que perdió durante unos segundos después de anotar.

“Ganar un partido así y frente al gran rival es genial”, admitía tras el entrenamiento de la tarde, en el que participó también Satoransky, que se retiró del primer partido con molestias. “El problema es que estás en los ‘play-off’ y no puedes pensar demasiado. Porque tienes el siguiente partido encima”, comenta.

ASENTADO EN LA CIUDAD

Hombre callado y tranquilo, héroe discreto en la cancha, el protagonismo de Perperoglou ha ido creciendo durante la temporada, igual que lo ha hecho su incidencia en el vestuario, después de un paso poco afortunado por la plantilla del Efes de Estambul. “Aquí me siento bien. Estoy feliz.  Tenemos un buen equipo y muy buena química. Pero ahora tenemos un objetivo común, que es acabar fuerte y pelear por la Liga”.

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En su rápida asentamiento en la ciudad (vive en Pedralbes) y también en la adaptación a un nuevo vestuario, ha tenido mucho que ver su esposa, Erin Perperoglou Buescher, una exjugadora profesional estadounidense de 1,91 de estatura, que habla un español muy fluido y compitió seis años en la NBA femenina, ganando un anillo en el 2005 con las Sacramento Monarchs. De la buena relación de Erin Perperoglou con la esposa de Justin Doellman Carlos Arroyo, ambas estadounidenses, se ha creado una relación especial en el vestuario, que comparte también Vezenkov, un jugador formado en Grecia, al que el alero azulgrana tutela.

FAMILIA NUMEROSA

Perperoglou conoció a su esposa, cuatro años mayor que él, cuando esta jugaba en Grecia, y ahora cuentan con una familia numerosa (Abby, la mayor de 5 años; Nikos, de tres y medio, y Stratos, de 2), que “es una bendición”, según explica el alero griego, que se mueve por Barcelona con un Volkswagen Touran con tres sillas para niños en la parte trasera.  “Mi mujer es mi referencia. También mi mejor crítica. Y aunque no hablamos mucho de baloncesto en casa, siempre me dice cuando lo he hecho bien y cuando no”, cuenta.

Del primer partido valora que resultó un gran espectáculo para el público, pero no para el Barça. “Nos metieron casi 100 puntos. Eso lo tenemos que corregir. Hubo algunos problemas de comunicación en defensa. Pero tenemos que seguir con la misma intensidad”, remarca Perperoglou, que se ha ganado el respeto de sus compañeros con su sacrificio y también con su liderazgo como mostró en ese primer partido de la final, con sus 18 puntos y 5 rebotes.