Recrean en teatro la Guerra Civil en las cuevas de Canelobre (Alicante)

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La amistad de dos personajes antagónicos centra la trama de la obra teatral "Canelobre. El vuelo de la Mosca", ambientada en las cuevas alicantinas del mismo nombre donde los republicanos fabricaron un famoso avión de caza en la Guerra Civil y cuyo estreno nacional tendrá lugar este viernes en Alicante.

El Centro de Interpretación de los refugios antiaéreos de la capital alicantina durante esa contienda acogerá la puesta en escena de este relato, escrito por el dramaturgo Iván Valdelvira, que se representará también al día siguiente.

La ambientación de este montaje permitirá a los espectadores "descubrir" un hecho histórico poco conocido: el polvorín que el ejército republicano mantuvo en secreto durante la Guerra Civil en las cuevas de Canelobre, situadas en el pueblo alicantino de Busot, descubiertas en el año 740 d.C. por los árabes y que albergan la bóveda más alta de España, de 100 metros de altura.

Esta gruta natural fue utilizada, además, por los republicanos en ese episodio histórico como refugio y para fabricar los motores del avión de caza Polikarpov I-16, conocido coloquialmente como "Mosca" y que, según algunos historiadores, fue "el terror alado" de los franquistas.

"Canelobre. El vuelo de la Mosca" es un canto a la amistad entre dos personajes muy diferentes, Paco y Juan, que trabajan en la fabricación de esos famosos aviones, ha explicado en una entrevista con Efe el autor de la obra, quien desea representarla también la próxima primavera en su auténtico escenario.

Paco, personaje que interpreta el actor Enric Piera, es un homosexual fielmente comprometido con los ideales republicanos, que desea ganar la guerra y que considera que con los cazas "Moscas" volarán hacia "un nuevo tipo de sociedad", aunque padece de agorafobia.

Por su parte, Juan, papel que encarna el propio autor de la pieza teatral, representa a la "España social" de la que, según el dramaturgo, "no se habla mucho en esta contienda".

Este personaje, que tiene un punto de vista práctico de la vida, se ha visto arrastrado por las circunstancias, dado que "no quería esta guerra, y está constantemente sobreviviendo en las cuevas de Canelobre, adonde tiene que acudir diariamente a pesar de sufrir de claustrofobia, según el autor.

Valdelvira ha revelado que se le ocurrió la idea de escribir esta obra después de visitar Canelobre, donde experimentó una sensación muy honda a nivel personal.

"Más que unas cuevas, es una catedral de mística, de recogimiento, que te induce a proyecciones bastante espirituales, aunque tú no lo seas", ha comentado.