Zapatos de princesa a princesa

Colosal operación la que ha diseñadoTele 5 sobre su criatura Belén Esteban. Hasta ahora se limitaban a que fuera omnipresente en todos los programas de la cadena. Desde las mañanas Esenciales Ana Rosa, hasta las noches Deluxe o de La noria, o aparecía ella o era objeto de los más gloriosos comentarios y hagiografías sobre su persona. O sea, toda la cadena dedicada a ella, con el aliño propio del contenedor. Pero parece que no bastaba con este universo interior. Con el estreno del documental La princesa del pueblo en cines -además de en la propia cadena- y el sensacional impulso multimedia que han conseguido con la famosa encuesta en la que su criatura sale investida como una política con posibilidades en el Congreso, Tele 5 ha logrado la globalización de Belén como fenómeno que excede a la tele, y la ha instalado como faro iluminador de todo el territo español, desde Tenerife hasta la Punta de la Mola de Mahó, desde Melilla a Finisterre. Decía Albert Sáez en El epílogo de la edición de ayer de EL PERIÓDICO: «Es una parodia, pero cargada con munición real si el disparo viene de una empresa de Berlusconi». Efectivamente. Los testaferros de Tele 5 saben bien cómo llegó su amo a ser presidente de Italia, y cómo se mantiene: a base de una acollonante operación de compra de cadenas de TV, maniobra que le ha valido el sobrenombre de Sua Emitenza. O sea que la farsa, aún siendo delirante y estrambótica, tiene lecturas tremendas. De entrada, ese descrédito que se ha ganado a pulso la clase política dirigente puede acabar en un surrealismo muy pintoresco: en lugar de hacer cola par ir a La noria los dirigentes acabarán haciendo cola en San Blas, a la entrada de la casa de Belén, para que los paparazi allí apostados les entrevisten junto a ella, que es un ejercicio televisivo de muchísima audiencia. Se produjo no obstante, la madrugada de ayer, otro golpe sensacional: en Sálvame deluxe Belén nos enseñó que ahora, además de sartenes, ha lanzado una marca de zapatos con su nombre. Y el primer par, con carta manuscrita adjunta que escribió allí mismo, se lo mandó a Letizia. «Es un detalle. Ella es de Moratalaz y yo de San Blas, que está ahí al lao» decía con una naturalidad muy vecindaria. ¡Ah! este golpe de zapato, de princesa a princesa, dibuja otra posible intención: Berlusconi no va a por la presidencia del Gobierno español. Usando el tirón de la princesa del pueblo, quiere arrebatarle el trono a los borbones.