Sin escrúpulos

La falta de escrúpulos y de mala conciencia con la que Jean-Claude Mas -fundador de la sociedad Poly Implants Prothéses (PIP)- admite haber dado la orden de fabricar los implantes mamarios defectuosos que llevan unas 500.000 mujeres en el mundo provoca escalofríos.«Sabía que este gel no estaba homologado, pero lo hice a sabiendas porque era menos caro (....) y de mejor calidad»,sostiene el empresario en la declaración -dada a conocer ayer- que prestó el pasado octubre a los investigadores del escándalo sanitario, que afecta a 450 personas en Catalunya.

Mas, de 72 años, se refiere con la misma desfachatez a los controles sanitarios que debía pasar:«TÜV[la sociedad alemana que certifica la calidad de los implantes]anuncia su visita con diez días de antelación... Era la rutina, yo daba la orden de ocultar todos los documentos referidos al gel PIP, y los empleados se las ingeniaban para hacer desaparecer los contenedores». Así de fácil.

El alcance de la confesión del fraude impactó tanto a los investigadores como la sangre fría con la que se expresaba el fabricante. Mas no se arrepiente de nada. Pese a que los primeros avisos de cirujanos alertando de un aumento de

«entre el 30% y el 40%» de la ruptura de los implantes datan del 2009, el empresario insiste en que estos no suponen«ningún riesgo para la salud». A su juicio, las denunciantes son«personas frágiles»que acuden a la justicia«por dinero».

No obstante, según antiguos colaboradores del empresario, la política de PIP consistió en indemnizar a las víctimas.«En un periodo de un año, entre el 2009 y el 2010, pagué entre 60.000 y 70.000 euros» a más de un centenar de pacientes, ha declarado Claude County, exdirector financiero de la sociedad.

¿De qué está hecho el gel de las prótesis PIP?«Una fórmula del Doctor Arion [cirujano que trabajó con Mas en los años 80]que mejoré cambiando las temperaturas, los porcentajes para lograr un producto más cohesivo»,dice el fabricante. El relleno casero se introdujo, a partir del 2001, en el 75% de los implantes en lugar del gel homologado Nusil, de fabricación norteamericana y cinco veces más caro. Las prótesis que se mostraban en los controles formaban parte del 25% de la producción rellenada con Nusil.

Según Thierry Brinon, exdirector técnico,«la única motivación»del fraude era«aumentar sensiblemente la rentabilidad de la empresa».En un año, el gel PIP permitía«una ganancia de un millón de euros» por un volumen de 100.000 prótesis.

Vendedor de vino

¿Quien es este hombre capaz de jugar tan alegremente con la salud del prójimo? En los años 70, Jean -Claude Mas se dedicaba a comercializar vino, coñac y salchichón. No obstante, no es un recién llegado al mundo relacionado con la medicina. Antes de dedicarse a la venta de alcohol y charcutería, trabajó durante 15 años como delegado médico en la multinacional farmacéutica Bristol-Myers Squibb. A principios de los 80 se lanzó a fabricar prótesis creando la empresa Sinaplast, que junto con Henri Arion, reconocido cirujano de la Costa Azul, convertiría en MAP. Pero el éxito llegó con la fundación de PIP, en 1991, tras la muerte de Arion. En pocos años, la empresa instalada en el sur de Francia llegó a emplear a 120 trabajadores, escaló al tercer puesto en el mercado internacional distribuyendo sus prótesis a 65 países, principalmente Latinoamérica, España y Gran Bretaña. En el 2001, para superar la bajada del dólar y la competencia asiática, optó por introducir la silicona de fabricación propia. El sueldo de Mas era de 30.000 euros mensuales.

Hoy la empresa -que también fabricaba implantes para testículos, pectorales y glúteos- está parada. ¿Y Mas? La Interpol lanzó en junio un mandato de arresto internacional. Las autoridades de Costa Rica le persiguen por conducir ebrio. Su abogado,Yves Haddad, sostiene que fue un accidente«por un índice de alcoholemia superior al de la legislación local»y asegura que su cliente no es un prófugo: dice que ha sido operado y no sale de casa porque«no puede andar».