Corrupción descafeinada

La comisión parlamentaria para impulsar medidas contra la corrupción se ha constituido (en cinco minutos) este jueves con la intención de recoger, aplicar y ampliar el legado de la 'comisión Pujol', una de las estrellas de la pasada legislatura. Esa es al menos la tesis que venden los grupos, no todos, pero lo cierto es que los trabajos nacen descafeinados.

La comisión que hizo desfilar por la Cámara catalana a todo el clan Pujol, al 'expresident' Artur Mas, a los protagonistas del 'caso Camarga' y que contó incluso con la participación de Luis Bárcenas a través de videoconferencia era una comisión de investigación, con advertencia de responsabilidades penales a quienes no asistieran o a quienes faltaran a la verdad. Entre sus conclusiones, aparte de muchas genéricas y de la reprobación del fundador de Convergència, se acordó continuar con estas tareas en la siguiente legislatura, es decir, en la actual.

Primer desajuste: la comisión que recoge el testigo no es de investigación, sino de estudio, sin capacidad legislativa. Segunda diferencia, menor si se quiere pero simbólica: el grupo de trabajo se ha constituido en una de las salas más pequeñas de la Cámara y no en la mayor de ellas, que es donde se celebraba su predecesora. Las próximas sesiones y si surgen nuevos escándalos ya dirán si se cambian estas premisas.

LA CUP VUELVE A PRESIDIR

"Aprendiendo de la experiencia de la comisión anterior, habrá que reducir el espectáculo y aumentar el resultado en las soluciones para que la corrupción esté cada vez más lejos de las instituciones", ha afirmado el cupero Benet Salellas, que ocupará el puesto que ostentó David Fernández en la pasada entrega. El diputado anticapitalista, en una escueta intervención de bienvenida, ha aprovechado para citar al fallecido Xavier Vinader y recordar una de sus sentencias. "La lucha contra la corrupción no es solo policial y judicial, que también, sino que que es una lucha ética, cultural y política".

El propio Salellas ha comentado también que la comisión beberá de los resultados de la anterior para seguir avanzando. La reformulación de las comisiones de investigación para mejorar su efectividad y la ampliación de las medidas para combatir y prevenir la corrupción son sus objetivos. El inconveniente, y de nuevo aquí otro ejemplo de descafeinamiento, es que la Cámara ha creado a la vez otra comisión, legislativa en este caso, dedicada a la transparencia. Es decir, que habrá aspectos que tratará la primera que la segunda, la de más calado, también habrá podido abordar, por lo que poco sentido tendrá la repetición.