ENTREVISTA AL HISTORIADOR Y AUTOR DE 'EL TSUNAMI'

Joan B. Culla: "El independentismo sabe que el Estado impedirá físicamente el referéndum"

Joan B. Culla

Joan B. Culla / periodico

FIDEL MASREAL / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En su último libro, "El tsunami, cómo y porqué el sistema de partidos catalán se ha convertido en irreconocible" (Pòrtic, 2017), el historiador Joan B. Culla disecciona la evolución de las fuerzas políticas y apunta hipótesis sobre los próximos tiempos.

-¿Cuales son las claves del futuro inmediato del proceso soberanista?

-Esto es una partida de ajedrez. Los dos jugadores interactuan, se influyen mutuamente. Yo creo que el independentismo gubernamental -e incluso la CUP- sabe que el Estado impedirá físicamente el referéndum. Al Estado se le coló un gol el 9-N, no lo han digerido, no lo han perdonado, judicialmente se están vengando. La esperanza del independentismo es que el Estado se pase de frenada con el impedimiento físico del referéndum de tal forma que ofrezca imágenes que provoquen conmoción a nivel mundial. Los otros también lo saben, e intentarán impedir el referéndum evitando esta imagen. Lo cual tampoco es fácil. Ambos juegan a ver si el otro resbala, comete un error. En cualquier caso, esto tampoco asegura un desenlace claro...

-Porque ni el indepentismo desaparecerá...

-Ni el Estado dirá 'haced lo que os de la gana'.

-Y a todo ello, el reto del independentismo es crecer...

-De esto no se habla pero no se está haciendo nada para hacerlo crecer porque con un 49, 50, 50,5% esto es muy justo, con una legitimidad muy problemática. Creo que el independentismo confía en que el Estado resbale, se pase de frenada y haya una reacción de dos o trescientas mil personas que no eran independentistas...

-Por ejemplo, votantes de los 'comuns'...

-Claro, claro, la gran esperanza blanca del independentismo es el electorado de los 'comuns' porque no es radicalmente hostil a la independencia.

-¿Cómo encajaran los 'comuns' en el soberanismo?

-De momento se han instalado en una ambigüedad muy vieja, el problema es que si desde el 77 hasta el 2010 la ambigüedad era un lugar donde vivir, ahora es un lugar de paso.

-En todo caso el partido al alza es ERC. Si gana y ha de escoger, ¿lo hará con el PDECat o lo hará con las izquierdas?

-En un escenario postindependencia, ERC podría pactar con los comuns y la CUP e incluso con el apoyo del PSC.. Pero en un escenario en que la cuestión independentista no se haya desencallado, es imposible. Sería más plausible un frente independentista sin la CUP, que no aceptaría entrar en un Govern. Desde los 90 ERC ha tenido la legítima aspiración del sorpasso. Los tripartitos fueron una fórmula fracasada para enviar a CDC a la oposición. Junqueras ha entendido que la táctica buena para el sorpasso a CDC no es enviarla a la oposición e intentar sustituirla en el papel de nacionalismo gobernante, es abrazarse a CDC y aparecer ante los votantes convergentes históricos como un amigo, no como esos que nos enviaron a la oposición.

-Respecto al PDECat afirma en el libro que "su radicalidad de la apuesta independentista está en contradicción con el perfil mesocrático, centrista y de orden que los antiguos convergentes habían exhibido siempre". ¿Cómo se resuelve esta contradicción?

-CDC había sido siempre un partido de orden, y en Catalunya ser de orden y ser independentista es muy complicado. Esto ha hecho que durante el último bienio Mas y Puigdemont hayan aparecido muchas veces como arrrastrados por la CUP cosa que ha provocado angustia en parte de su militancia. Creo que Marta Pascal han de tener la voluntad de decir que no son prisioneros de la CUP y no han dejado de ser un partido liberal, de centro o centro-izquierda. Porque es muy difícil ser de centro-derecha y estar impulsando un proceso independentista contra el Estado, el TC, los grandes empresarios catalanes…