El fotoperiodista García Vilanova retrata la dureza del conflicto en Siria

El fotoperiodista barcelonés Ricard García Vilanova, el único periodista gráfico que ha estado en Siria desde el inicio del conflicto, retrata la dureza de los enfrentamientos en la exposición 'Destellos en la oscuridad', que se exhibe en La Virreina desde el jueves hasta el 18 de octubre.

En noviembre del 2011, coincidiendo con las 'primaveras árabes', se infiltró en la región de Jabal al-Zawiya, en la provincia siria de Idlib, y asistió a las primeras manifestaciones contra el régimen de Bashar al-Asad.

"La población estaba tan atemorizada por la policía política que, por miedo a que la identificaran en las fotografías de los periódicos, pedía a los periodistas que sólo retrataran a los niños", ha explicado hoy el fotógrafo. García Vilanova fue también testigo de cómo el régimen de al-Asad disolvía las manifestaciones con disparos de francotiradores, y después con carros de combate.

La población civil, recuerda el comisario, Ricard Mas, se enfrentaba a un ejército moderno que atacaba con artillería desde helicópteros y aviones a reacción, con misiles Scud, e incluso con armas químicas.

Las revueltas derivaron en una guerra de varios bandos pero una sola víctima: la población civil, obligada a combatir o a sobrevivir; y finalmente la expansión del Estado Islámico en Siria y en Iraq ha transformado de nuevo este conflicto, que se ha extendido a otros países.

"En Siria oficialmente ha habido 215.000 muertos, 4 millones de refugiados y 7 millones de desplazados", ha comentado García Vilanova, para quien el momento más crítico fue "entre octubre del 2011 y septiembre del 2012, porque sólo se podía entrar en Siria de forma ilegal desde la fronteras con Turquía o Líbano".

DIBUJOS INFANTILES

De entre las obras expuestas, el fotógrafo barcelonés ha destacado tres dibujos hechos por niños sirios que resumen como nada la evolución de los acontecimientos: la revuelta, los bombardeos, las prácticas del Estado Islámico".

La última vez que García Vilanova estuvo en la zona llegó hasta Iraq porque el conflicto se ha extendido a otros países, si bien, "la víctima sigue siendo la misma: la población civil". Aunque tiene intención de volver a Siria, país que ha visitado este año un par de veces, "trabajar en aquel país es cada vez más complicado".

Durante la guerra civil libia, García Vilanova hizo, junto con Alberto Arce, su primer documental, "Misrata, vencer o morir" (2011), y desde entonces combina el vídeo y la fotografía mediante un artefacto adaptado que le permite sujetar las dos cámaras al mismo tiempo. Así, en la exposición se pueden ver unas 40 fotografías y nueve vídeos que dan una visión de los niños, los entierros, los hospitales, los combatientes, las ciudades destruidas o el papel de la mujer. Según el comisario, en La Virreina "se puede ver la fotografía y en la pantalla que hay al lado el contexto en el que se ha hecho esa instantánea".

Para la comisionada de Cultura de Barcelona, Berta Sureda, "esta exposición constata una vez más que la fotografía documental es una creación que interpela al espectador, que entra con una mirada y sale con otra".