Esto ya no va de tripartitos

Junqueras ha sabido soportar la presión de un entorno nacionalista que sigue tratando a ERC como el 'escolanet' de CiU

Saül Gordillo

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Convergència se ha vuelto a equivocar tratando a Esquerra de 'escolanet'. El entorno intelectual y mediático de CiU ha lanzado una ofensiva para que los republicanos entraran en elGovern y aprobaran unos presupuestos cocinados antes de laseleccionesy dados a conocer 48 horas después. El recorte, fijado e innegociable: 4.000 millones de euros. El entorno parece no haber entendido el mensaje: el electorado no quiere más recortes que pongan en jaque al estado del bienestar. Si el voto anti-recortes ha sido importante, ¿por qué mantener la apuesta de la austeridad por la austeridad sin más? Y, peor aún, ¿por qué querer implicar directamente en esa política anti-social aERC?

Oriol Junqueras ha sabido capear el temporal de las horas posteriores al 25-N, con una elegancia que nada tiene que ver con el malhumor democratacristiano y el golpe de timón de algún aliado mediático. ERC no estará en el Govern pero no amargará la existencia al 'president'Artur Massiempre que éste se mantenga fiel a su propio compromiso de convocar la consulta esta misma legislatura y, además, suavize la agresividad de las tijeras repartiendo las cargas más justamente. Algunos creen que larespuesta de Junquerases sinónimo de irresponsabilidad, siguiendo el argumentario nacionalista. "Si no pactas conmigo, eres un inmaduro".

Junqueras ha sabido soportar la presión por tierra, mar y Twitter, descartar la oferta y comprometerse con la estabilidad, para evitar que el nuevo Govern no esté en condiciones de gestionar el día a día. Lacinturadel futuro jefe de la oposición, el primero independentista delParlament recuperado, tranquiliza a una parte de los votantes de ERC, que la noche del domingo llegaron a experimentar una sensación bien extraña. Sentirse orgullosos de un gran resultado --11 diputados más, segunda fuerza parlamentaria-- y decepcionados por el batacazo electoral de CiU --menos 12 escaños--, una sensación que nunca se produce cuando es CiU quién come terreno a ERC.

Mas formará nuevo ejecutivo, tendrá que corregir políticas en una dirección más progresista y podrá convocar el referendo si su propia federación lo resiste. La relación de los soberanistas de CDC conJosep Antoni Duran Lleida (UDC) será, de nuevo, un tema que Mas no podrá ir aplazando 'sine die'. Los que reclaman a ERC entrega ciega en nombre de la responsabilidad deberían centrar su atención en la lealtad y la corresponsabilidad del socio de federación. Si Mas no logra que Duran gobierne con él, ¿cómo va a conseguir que lo haga Junqueras?