REIVINDICACIÓN URBANÍSTICA

Los vecinos quieren una nueva 'Meri'

Las entidades vecinales piden al Gobierno de Colau que cumpla su promesa de reformar integralmente la avenida Meridiana

Un pelotón de ciclistas rebaja la velocidad habitual de la Meridiana en señal de protesta.

Un pelotón de ciclistas rebaja la velocidad habitual de la Meridiana en señal de protesta. / periodico

DAVID GARCÍA MATEU / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

‘Meri’ la llaman afectuosamente. Después de años de reivindicaciones en los despachos y comisiones de seguimiento, que nunca han funcionado según los vecinos, este sábado una decena de entidades han reclamado al Gobierno de Colau que cumpla su promesa de reformar integralmente la avenida Meridana. “Por ahora el Ayuntamiento ha incumplido todas las actuaciones precedentes que prometieron por escrito”, denuncia desde la Asociación de Vecinos Torre Llobeta-Vilapicina Joan Gil. “Ni cambios en los tiempos semafóricos ni nuevos pasos de cebra; actuaciones que de hecho no necesitan ni de partida presupuestaria”, añade.

EL OBJETIVO: LA REFORMA INTEGRAL

Pero los vecinos ya no están para ‘parches’. “La pretensión de las entidades vecinales es que la Meridiana deje de ser una autopista y pase a ser una vía de ciudad, como puede ser la Diagonal o el tramo de la misma Meridiana desde Glòries hasta el parque de la Ciutadella”, explica el vocal de urbanismo de la asociación de vecinos de Sant Andreu de Palomar, Pau Maduell. “En la zona de Sant Andreu tenemos entre ocho y diez carriles de ancho de autopista sin ni siquiera aceras”. Ahora las asociaciones exigen que algunos de estos carriles pasen a tener uso ciudadano: “Que cada sector de la vía tenga una solución particular, pero que se trate de una reforma integral”, sentencia Maduell.

Desde Sant Andreu también reclaman la reforma del muro vertical que en su cota más elevada alcanza los nueve metros de altura. “Se trata de una frontera física insoportable e intolerable, que nos separa de nuestros vecinos de Nou Barris”, denuncia la asociación de vecinos. Y sí, hay pasos para peatones, “pero a 400 metros de distancia entre unos y otros”, calcula Maduell. “Hay quien dice que por debajo de la Meridiana pasa el tren y que por ello tiene esta cota, eso es mentira, solo hay que ver cómo el puente del Dragó la cruza por debajo y no se encuentra con ningún tren”, dice irónicamente.

FORNTERA DE CONTAMINACIÓN

“Se ha constatado con números que la Meridiana es infranqueable; una línea divisoria en la que no se ve de un costado a otro y rompe la convivencia entre barrios”, aporta desde la asociación de vecinos de la Sagrera Oleguer Méndez. Según denuncia, “el nuevo Gobierno por ahora solo ha hecho que continuar con la línea del anterior”. “Además dicen que por ella cada día pasan 90.000 coches, pero en realidad son más de 110.000 coches”.

“En una calle normal, la ley establece el límite sonoro en 60 decibelios, pero en vías como la Meridiana la norma se flexibiliza hasta los 65 dB”, un límite que se supera “hasta los 72 dB”, según Méndez. Para aquellos que no entiendan de esta medida acústica, el vocal detalla que “3 decibelios es justo el doble que la potencia anterior”. Una contaminación acústica que sobre todo se hace notar en los pisos más elevados que flanquean la avenida. “Allí el ruido puede alcanzar permanentemente los 80 dB”.

¿DISPUTA URBANÍSTICA?

Las demandas desde el norte de la ciudad llegan precisamente en el momento que los vecinos de la Ronda de Dalt también piden la cobertura de esta otra arteria urbana. Además el equipo de gobierno de Colau trabaja simultáneamente por una nueva reforma de la Diagonal en la que incorporar el tranvía.

¿Cómo la reforma de la Meridiana puede pasar a un primer plano cuando tampoco hay presupuestos? Maduell asegura que pública y personalmente la regidora de Urbanismo y del Distrito de Nou Barris, Janet Sanz, “se ha comprometido y ha manifestado que, para ella, la reforma de la Meridiana es una prioridad tanto a nivel político como personal, al ser vecina de Sant Andreu”. Después de seis meses, el ayuntamiento ha vuelto a convocar a los vecinos para una nueva comisión de seguimiento el próximo 10 de noviembre.