Varios ataques en Turquía dejan 8 muertos

Una cadena de ataques en distintas partes de Turquía han dejado desde la madrugada del lunes 8 víctimas mortales.

Primero, en Estambul, en plena noche un coche bomba estallaba en las inmediaciones de una comisaría de policía con 10 heridos y derivaba en un tiroteo. Al otro lados de la ciudad, dos hombres armados abrieron fuego en el consulado de Estados Unidos. Ningún grupo se ha atribuido los ataques.

En Silopi, al sudeste del país, un explosivo casero ha sido detonado al paso de un blindado policial y ha matado a cuatro agentes.

También este lunes, en la provincia de Sirnak, al sudeste, militantes del PKK dispararon un lanzacohetes contra un helícoptero en misión de rescate, matando a un soldado.

Los ataques han tenido lugar una semana después de que Turquía pusiera en marcha lo que describió como "una guerra contra el terror" y recibiera en sus bases aéreas los aviones militares de Estados Unidos.

VIOLENCIA EN TURQUÍA

La mañada del lunes, un hombre y una mujer iniciaban un tiroteo en el edificio del consulado de Estados Unidos en el que se vieron envueltos los policías turcos encargados de la protección de la delegación estadounidense. A la llegada de los refuerzos, los sospechosos se dieron a la fuga. La mujer, resultó herida y se escondió en una vivienda cercana, donde fue detenida.

Según la agencia de noticias Dogan, la detenida tiene 51 años y había estado en prisión por ser miembro de un grupo revolucionario antiamericano (DHKP-C), considerado grupo terrorista tanto por Turquía como por Estados Unidos.

La policía aún busca al segundo sospechoso.

La policía, armada con rifles automáticos, ha acordonado las calles alrededor del edificio del consulado de Estados Unidos, que se encuentra en el distrito de Sariyer, en la parte europea de la ciudad. El ataque no ha dejado ningún herido grave pero aún no se ha hecho público ningún reporte con la cifra de víctimas.

Desde twitter se ha informado que el consulado permanecerá cerrado hasta nuevo aviso mientras trabajan con las autoridades para investigar lo sucedido.

COCHE BOMBA Y TIROTEO

Más graves era el incidente que se había iniciado a primeras horas de la madrugada en Estambul. Al rededor de la 1:00 de la madruga se usó un vehículo cargado con explosivos para perpetrar un ataque contra la comisaría de policía, en el distrito de Sultanbeyli. Se produjo un fuerte incendio en el edificio y la estructura de los edificios cercanos ha quedado afectada.

Tres policías y siete civiles resultaron heridos, según fuentes policiales. Se cree que se trata de un ataque suicida, pero aún está por determinar.

Pocas horas después de la explosión, cuando los artificieros de la policía y la Unidad Antiterroristase inspeccionaban el lugar de los hechos fueron atacados por armas de largo alcance. Un oficial de alto rango del equipo de artificieros falleció.

Se inició entonces un intenso tiroteo que se prolongó hasta la mañana del lunes en el distrito cercano al canal del Bósforo, en la parte asiática de la ciudad. Otros dos hombres armados, aún sin identificar, han muerto.

Aunque todavía no se ha reivindicado la autoría del atentado de Sultanbeyli, en las horas siguientes un grupo de desconocidos lanzó piedras contra la sede más cercana del Partido de la Democracia de los Pueblos (HDP), al que los nacionalistas turcos consideran el brazo político del PKK.

ALERTA PERMANENTE

Turquía se encuentra en un estado de alerta desde que lanzó las primeras ofensivas contra los militantes del Estado Islámico (EI), después de sufrir un brutal atentado atribuido al grupo terrorista. Las furezas aéreas turcas, con el apoyo de Estados Unidos, bombardearon asentamientos del EI en el norte de Siria y atacaron también a militantes kurdos del norte de Irak.

Las autoridades, además, han procedido a la dentención de cientos de turcos sospechosos de dar apoyo a estos grupos.

Miles de personas se reunieron este domingo en el barrio de Bakirköy en Estambul para exigir paz y que se detengan tanto las operaciones militares turcas contra las bases del grupo kurdo en Irak, como los atentados del PKK. El acto fue organizado por más de ochenta organizaciones de la sociedad civil, y contó con el apoyo de diputados del HDP y de la oposición socialdemócrata.