Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

La vida es muy corta, no hay tiempo que perder

Sheila Redondo Grande

Cáncer. Todos conocemos algún caso, un vecino, un conocido, un compañero de trabajo... Pero solo cuando lo has sufrido en tus propias carnes o lo has vivido a diario en un hospital porque ha afectado a alguien muy cercano, hasta llegar incluso a perderlo por esta enfermedad, solo entonces sabes lo que realmente significa. Solo entonces entiendes lo que esta enfermedad te puede llegar a cambiar.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

Cuando lo vives tan cerca te das cuenta del valor que tienen las cosas y las personas, de la poca importancia que pueden tener algunos problemas. Aprendes a ser más feliz con menos, a agradecer más, a planificar menos, a querer vivir todas las experiencias que la vida pueda ofrecer y a rodearte de los que te hacen feliz. Te libras de todo lo que sobra, y de todos los que sobran, que aunque quede feo decirlo todos tenemos de esos a nuestro alrededor y los vamos arrastrando hasta que la vida nos da un guantazo y nos hace ver la realidad.

La realidad es que la vida es muy corta y no merece la pena andar perdiendo el tiempo. O, por lo menos, yo lo veo así. Por eso, a todos aquellos que he apartado de mi vida, lo siento y gracias. De verdad, lo siento mucho, quizá para vosotros no era el momento o no supe haceros ver que nuestros caminos se habían separado. Sois personas maravillosas y me habéis regalado momentos inolvidables, gracias por estar ahí cuando lo necesité y fue un placer estar también para vosotros. Gracias por regalarme risas y llantos, gracias por hacer mi vida un poquito más feliz e interesante, gracias por compartir conmigo vuestro tiempo. No sabéis cuánto lo valoro. Y a los que me hicisteis daño, gracias por lo que aprendí y por hacerme más fuerte. A todos, os deseo todo lo mejor que la vida pueda daros.

A los que seguís conmigo, gracias y lo siento. Gracias por formar parte de mi vida y estar ahí cuando más falta me hacéis, por hacerme sonreír hasta cuando no tengo motivos, por hacerme reír hasta llorar, por hacerme llorar cuando me hace falta, por apoyarme en mis peores días, por aguantar mi mala leche, por animarme hasta en la más disparatada de mis ideas y decisiones (que no son pocas)... Espero poder estar a la altura y corresponderos, aunque sé que toda una vida se queda corta para poder expresar mi gratitud. Y lo siento, porque me parece que vais a tener que seguir aguantándome mucho tiempo.

Participaciones de loslectores

Másdebates