¿La política es solo pose?

Que la imagen pública es, prácticamente, 'el mundo', es algo que comparten hoy muchos ciudadanos. Que 'el político' es un personaje de ese mundo construido, nadie lo duda. Y yo me pregunto: 'Un político es 'algo más' que esa construcción?' O el ideario también está sujetado a la misma volatilidad de las formas que conforman todo ese conglomerado de vestidos y voces que es la publicidad y la propaganda mediática? 'Sería verdad, entonces, que, en política, como no cabe verdad alguna, se puede sostener con el mismo rigor casi cualquier cosa con solo utilizar tonalidades afables y convencidas, por ejemplo?

Hacia estas preguntas me ha empujado la lectura del artículo Iglesias pide a Sánchez "remar juntos" porque están "obligados a entenderse" de Iolanda Mármol, que le agradezco enormemente. Porque si existe o no 'Política' fuera del encorsetamiento o de las imposturas, fuera del perfil huidizo rajoyniano o de la 'feminización del verbo', no es cosa vana, desde luego. Y no lo es porque si 'Política' coincidiera con el maquillaje mediático, es decir, con el juego de máscaras que aparecen y desaparecen al compás de los vaivenes que se van sucediendo; porque si 'Política' fuera solo eso, poses, color y sonrisas, entonces apuesto por seguir peleando.