Independencia de Catalunya: Demasiadas cosas por aclarar

Mucho se esta comentando sobre el referéndum y la independencia de Catalunya. Hay muchos interrogantes sobre estos temas, ya que según las encuestas el 'no' marcha por delante del 'sí' aunque por muy poco margen. Las supuestas negociaciones con España parece ser que no llegan a ningún lugar; al parecer, la leyes actuales no permiten que se lleven a cabo ninguna de las dos propuestas y tampoco hay predisposición por parte del Estado a que siga hacia delante.

El borrador de la ley de la ruptura tan solo indica que se garantizará el pago de las prestaciones sociales, pero no aclara cómo. Lo que sí dice la Generalitat es que debería fundar un banco para crear deuda pública que cubriera la diferencia de recaudación y cuyo coste aproximado sería de 5.000 millones de euros al mes. Sin embargo, deberían tener en consideración que Catalunya tiene clasificación de bono basura y solo se financia a través del Estado español. Si queda aislada de los mercados financieros, los ingresos solo serían posibles mediante las retenciones de las empresas activas que, según las cargas impositivas, acabarían trasladándose a otras comunidades. También habría que ponderar cómo se tendrían que repartir las recaudaciones al tener dos agencias tributarias.

En cuanto a las pensiones, al romper la caja única de recaudación, los derechos adquiridos quedarían en el limbo. Catalunya tendría que sufragar un déficit por pensiones que en el 2016 ascendió a los 4.749 millones, el 2,24% del PIB catalán. Y ello sin tener certidumbre sobre la recaudación, sin contar con los datos necesarios para poder pagarlas y sin haber creado los instrumentos de gestión, cuyos costes en España rondan los 5.000 millones de euros.

Después de tantas dudas, opino que, para poder llevar estas iniciativas adelante, sería necesario que nos dieran muchas más explicaciones que las que en la actualidad se están dando y crear en los medios de comunicación debates sin políticos, solo con ciudadanos favorables al 'sí' y al 'no', ya que a los políticos los hemos oído durante demasiado tiempo y no han aclarado nada. Solo parece ser un sentimiento que se quiere llevar hacia delante al precio que sea, lo cual no me parece correcto: quedan demasiadas cosas por aclarar.